El día clave llegó. Este martes 23 de mayo se inicia el juicio del caso New Business, proceso que se extenderá hasta el 5 de junio. La Fiscalía Especializada Contra la Delincuencia Organizada del Ministerio Público, solicitará la condena para los 21 imputados, entre los que figura el expresidente Ricardo Martinelli.
La pesquisa le sigue la pista a la compra de Editora Panamá América S.A. (Epasa) con supuestos fondos públicos y se investiga la presunta comisión del delito de blanqueo de capitales.
Tácticas dilatorias
Martinelli, quien por estos días está en campaña para obtener la candidatura principal de su partido Realizando Metas, camino a las elecciones de 2024, a lo largo del proceso ha puesto en marcha distintas estrategias para esquivar el caso: eludió la indagatoria, invocó fuero penal electoral en varias oportunidades, demandó a los fiscales y presentó múltiples recursos para desestimar el proceso. La semana pasada se divulgó una fotografía donde aparece acostado en una cama de hospital. Su vocero Luis Eduardo Camacho, asegura que fue sometido a una tercera cirugía de columna, por lo que todo apunta a que este martes presentaría una incapacidad médica, tal como lo hizo con el caso pinchazos.
No obstante, en el Órgano Judicial explicaron a este medio que en caso de que alguno de los procesados no pueda comparecer, el proceso no se suspenderá, ya que todos están debidamente representados por sus abogados. En el caso específico de Martinelli, este podría seguir el juicio de forma virtual. El juicio se desarrollará en el palacio Gil Ponce, sede de la Corte Suprema de Justicia. Será transmitido por los canales de YouTube del Órgano Judicial y del Ministerio Público.
Los testigos de Martinelli
De hecho, el Tribunal Superior de Liquidación de Causas Penales la admitió varias pruebas testimoniales. Entre ellas, los testimonios de la diputada de Cambio Democrático, Yanibel Ábrego, y el del exsecretario de la Asamblea Nacional y exdiputado del gobernante Partido Revolucionario Democrático, Franz Wever. Declararían sobre el tiempo, modo y lugar del proceso seguido a Martinelli.
La participación de Martinelli, según la fiscalía, quedó acreditada, dado que se probó que el expresidente contactó a contratistas del Estado panameño, aportó $11.4 millones a través de la sociedad Ricamar Financial Company Inc., dispuso el primer pago de $5 millones para la compra de Epasa e integró la suma de $10 millones que obtuvo mediante préstamo de Global Bank a la sociedad Inmobiliaria TPA, S.A.
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Es que la compra de Epasa, según explicó el fiscal Uris Vargas, se gestó a través de una intrincada red de sociedades anónimas que recibieron dinero provenientes de empresas; que, a su vez, recibieron contratos para obras de infraestructura en el gobierno 2009-2014. Parte de esos fondos fueron a parar a la sociedad canasta New Business.
El fiscal también citó las declaraciones de los españoles Julio Casla García y Eugenio Del Barrio Gómez, directivos de la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) ofrecidas el 24 de junio de 2019 en la Embajada de Panamá en Madrid. Dijeron que Martinelli los contactó a través del abogado Mauricio Cort y se les informó que todas las facturas pendientes de pago de la empresa en Panamá tendrían un recargo del 10%. En ese momento FCC tenía a su cargo el proyecto de la Ciudad Hospitalaria (hoy Ciudad de la Salud).
