Elmer Caballero, comisionado de la Policía Nacional informó este viernes 27 de octubre que están trabajando para identificar al hombre que lanzó disparos al aire en medio de la masiva marcha pacífica que se desarrolló el jueves 26 de octubre en protesta por el contrato minero.
Caballero alegó que la policía respeta la Constitución y el derecho a la manifestación pacífica y pidió a la ciudadanía que denuncie al 104 cuando detecte a personas infiltradas en las protestas.
De acuerdo con personas que estuvieron en la manifestación un hombre vestido de negro y con capucha del mismo color, de repente lanzó disparos al aire. El incidente ocasionó que personas que estaban a su alrededor se dispersaran momentáneamente. “Lanzó tres disparos al aire. Inmediatamente la multitud se abrió como si fuese un círculo, casi como en las películas. Enseguida (al hombre) se le ve corriendo. Tenía una camisa oscura, me pareció que era joven y de tez clara. Cruzó hacía el lado de donde yo estaba y luego se fue corriendo. La gente vio que el tipo se fue y siguió la marcha normal”, contó Miguel López, uno de los periodistas de La Prensa que cubrió la manifestación.
Durante el momento del suceso, Miguel se encontraba a un costado del mercado San Felipe Nery, en la avenida B, vía que comunica al casco antiguo, área de la capital donde se encuentra el palacio de Las Garzas, desde donde gobierna el presidente Laurentino Nito Cortizo.
A raíz del incidente, la organización ciudadana Sal de la Redes, grupo que ha liderado las marchas y protestas contra la minería, anunció que no permitirán “manifestantes encapuchados”.
En la red social X, José Peregrino Barboni, dijo que el arma que uso la persona que propinó los disparos fue una Glock 17. “Exactamente igual al arma de reglamento de los policías”, añadió. Una personal le respondió que en Panamá “hay miles de civiles con porte de Glock legalmente”.
Niurka Palacio, presidenta del Foro de Mujeres de Partidos Políticos, dijo en la misma red social que se trata de una “táctica de la dictadura. “Infiltraban Codepadi y Batallones de la Dignidad. Los PRD son expertos en esas estrategias de confusión popular”.
El comisionado Caballero también se refiero a los disturbios que se dieron en plaza Catedral, en el casco antiguo. Dijo que detectaron a jóvenes con armas de fuego, con el rostro cubierto, usando fuegos artificiales y lanzado piedras “para crear el caos”. “Para evitar un mal mayor toca hacer uso de la fuerza necesaria”, dijo.
La noche del pasado jueves la Policía Nacional lanzó bombas lacrimógenas para replegar a los que se encontraban en la zona.
Hasta este viernes, se habían aprehendido a 445 personas. De acuerdo con datos de la PN, 64 son menores de edad y 381 adultos, quienes presuntamente están vinculados con hechos de vandalismo, daños a la propiedad y otros delitos que han sido cometidos durante los cinco días de protestas.
En medio de las manifestaciones, 47 locales comerciales ubicados en distintos puntos del país, han sido afectados. Mientras que 15 vehículos han sido vandalizados y otros cinco quemados.
“Durante los disturbios y mientras estaban en la calle haciendo su trabajo para restablecer el orden, 27 unidades resultaron lesionadas, 9 por agresión física, 10 con heridas causadas con objetos contundentes y 8 por armas de fuego. El registro indica que 14 oficinas gubernamentales han sido vandalizadas, entre las que se mencionan a la Contraloría General de la República y el Ministerio de Economía y Finanzas. Además, las cámaras de seguridad en la provincia de Chiriquí, en Colón y en San Miguelito. También se tiene reporte de actos de vandalismo contra dos estaciones del metro y varias paradas”, aseguró la institución en un comunicado.
Represión
Sin embargo, tanto ciudadanos, como la Defensoria del Pueblo, han señalado una y otra vez que el exceso de fuerza de la PN ha sido una constante en las protestas. Una de las víctimas de la fuerza del cuerpo de seguridad es Aubrey Baxter, un fotógrafo independiente que el jueves 19 de octubre fue herido en el rostro por un perdigón. Un policía que custodiaba la Asamblea Nacional, poder del Estado que aprobó el contrato minero, le disparó a menos de cinco metros. El joven perdió el ojo derecho.
En un comunicado, la PN se apartó del hecho. Respecto al uso de bombas, perdigones y otros elementos para reprimir a los manifestantes, Caballero dijo: “forma parte de los procedimientos” para garantizar el orden.