Lava Jato: la fiscal pide condena para 28 personas y la absolución de 4 imputados

Lava Jato: la fiscal pide condena para 28 personas y la absolución de 4 imputados
Jürgen Mossack (der.), uno de los imputados en el caso Lava Jato. LP/Isaac Ortega


La fiscal Segunda Especializada contra la Delincuencia Organizada, Isis Soto, solicitó la condena para 28 de los 32 imputados por presunto blanqueo de capitales, en el caso Lava Jato.

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En el último día de sus alegatos, este viernes 30 de junio, Soto insistió que la extinta firma forense Mossack Fonseca estableció un amplio esquema para ocultar fondos producto de actividades ilícitas, a través de la creación de sociedades offshore y facilitando otros servicios.

No obstante, la fiscal pidió una sentencia absolutoria para Isabel Fonseca Franco, Hilda Soto, Marisabel Robles y Reina Chong, por considerar que los elementos aportados en el expediente no son suficientes para establecer la vinculación de ellas con el delito investigado.

En contraste, solicitó condena de cinco a 12 años de prisión para Jürgen Mossack y Ramón Fonseca Mora, cofundadores de Mossack Fonseca, y varios ejecutivos y abogados de la firma, como Edison Teano, Ramsés Owens, María Mercedes Riaño y Carlos Charlie Sousa-Lennox, entre otros.

La fiscal inició sus alegatos el jueves 29 de junio y los terminó este viernes. La jornada de hoy inició con la presentación de la vinculación del abogado Ramsés Owens, antiguo socio de Mossack Fonseca & Co. y gerente de Mossfon Trust/Mossfon Managers. Lurys Madrid, que fue oficial de cumplimiento en Mossack Fonseca y hoy tiene un acuerdo de colaboración con la fiscalía, declaró que Owens prestaba servicios a Ademir Auada, un cliente de Mossack Fonseca do Brasil, condenado por actos de corrupción. También lo hizo con Pedro Baruco, otro cliente de Brasil ligado a escándalos de corrupción. La fiscal le dijo a la juez que Owens participó de manera directa en el proceso de ocultar la procedencia ilícita de los fondos que se movían a través de las sociedades creadas por la firma.

Alegó que Owens realizó acciones directas para encubrir y ocultar acciones relativas a la creación de sociedades y sus beneficiarios finales.

En cuanto a Sandra Naranjo de Cornejo, directora de recursos humanos de Mossack Fonseca, la fiscal dijo que recibía de María Mercedes Riaño documentos de Brasil para la constitución de sociedades sin la debida diligencia y que ello se hacía por instrucciones de los directivos de la firma forense.

La fiscal también explicó que en la declaración de Riaño se destaca que Cornejo era la encargada de recibir los documentos de los clientes de Brasil y entregarlos al personal que debía ejecutar el resto de las instrucciones.

La fiscal también hizo mención de la declaración rendida Elba Betancourt, quien también alcanzó un acuerdo de colaboración con la fiscalía. Betancourt declaró que era práctica común firmar documentos en blanco y que ello se hacía en grandes resmas de papel.

Recalcó que Katia Solano, encargada de la sección de cumplimiento de Mossack Fonseca, estaba enterada de estas situaciones irregulares.

Solano y otras funcionarias como Josette Roquebert actuaron como directores nominales de muchas sociedades creadas por Mossack Fonseca.

Destacó que en un equipo informático usado por Roquebert, que laboró en recursos humanos de la firma, se encontró evidencias de la firma de documentos en blanco y aplicación de sellos.

En cuanto, Luis Adonay Martiínez, jefe de cómputo de Mossack Fonseca, la fiscal dijo que su participación en el ilícito quedó demostrada al ser la persona que bloqueó el sistema informático de la firma cuando la Policía Federativa de Brasil intentó ingresar para obtener información.

Según la fiscal, Martínez mantuvo el control del sistema informático, lo que entorpeció la investigación de las autoridades.

En cuanto, a los imputados Carlos Sousa-Lennox y Ernesto González, explicó que el primero supervisaba las actividades de Riaño en Brasil. Como responsable del departamento de mercadeo, presionaba a Riaño para que aumentara la venta de las sociedades anónimas. En cuanto a González, dijo que se benefició de los movimientos al encubrir la procedencia de los fondos de Brasil y además colaboró en el entrenamiento de personal de FP Bank Brasil para la creación de sociedades.

Dijo que la participación de ambos es en calidad de cómplices secundarios por ayudar a los autores principales al encubrir y ocultar la procedencia de bienes ilícitos, por lo que solicitó una sentencia condenatoria.

De Rubén Hernández, gerente general de Mossack Fonseca, la fiscal dijo que está ligado a los hechos investigados porque se encargaba de dar instrucciones al resto del personal y aprobó los poderes otorgados a Owens para la operación de una filial en Zurich, Suiza. Según el testimonio de la colaboradora Lurys Madrid, Hernández adoptó muchas decisiones respecto a clientes, sin cumplir con el requisito de la debida diligencia.

En cuanto a los imputados Ricardo Samaniego, Yadira de Boutaud, Yenny Martínez, Berna de Nelson, Yakeline Pérez, Hercibelle González, Carmen Wong, Giselle Ocampo, Leticia Montoya, Jaime Meléndez, Yvette Rogers, Jaqueline Alexander, Rey Taylor, Francis Pérez y George Allen, la fiscal aseguró que participaron como directores nominales de una multiplicidad de sociedades de las cuales no se conocía destinatario final y que además firmaban documentos en blanco para el cumplimiento de estos trámites. Algunos incluso eran firmantes en cuentas bancarias.

La fiscal detalló que estos imputados pedían tarjetas de crédito para estas sociedades sin que se conociera su destinatario final, lo que a su juicio constituía una actividad irregular. También figuran en sociedades a favor de David Muino, condenado en Brasil por delitos de blanqueo de capitales. Muino, según las autoridades brasileñas, era empleado de Mossack Fonseca Do Brasil.



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