El presidente de la República, José Raúl Mulino, abordó hoy, 29 de agosto, la alarmante situación de las pandillas delictivas y el crimen organizado en Panamá, especialmente en zonas críticas como Colón y San Miguelito.
Durante su intervención, el mandatario destacó la urgencia de implementar medidas más rigurosas para combatir estos grupos. Subrayó, por ejemplo, que, junto al Ministerio de Seguridad y demás estamentos, están buscando una solución para controlar el problema.
Según Mulino, le solicitó al gobernador de la provincia de Colón, Julio Hernández, que decrete un toque de queda de 9:00 p.m. a 6:00 a.m. en la provincia También dijo que hará la misma petición a la alcaldesa de San Miguelito, Irma Hernández.
No se ha especificado cómo se implementará el toque de queda ni a partir de qué fecha.
Así lo planteó: “Deseo que el toque de queda se implemente en estas dos zonas. El narcotráfico ha modificado toda la estructura delictiva. En mis tiempos como ministro de Seguridad, una tonelada de droga se capturaba de vez en cuando; hoy en día, es casi un día por medio. Agarrar 600 kilos de droga, que es más o menos una tonelada, es cosa de todos los días prácticamente”.
Senan controlará aeropuertos
Por otra parte, el presidente informó que ha dado instrucciones al Servicio Nacional Aeronaval (Senan) para que asuma la seguridad de todos los aeropuertos del país, incluido Tocumen.
“El Senan tendrá a su cargo la seguridad de los aeropuertos mientras depuramos esas terminales de transporte, sobre todo las áreas de carga. El Senan, en los próximos días, tomará control de la seguridad aeroportuaria del país”, puntualizó.
Estas medidas se anunciaron en un contexto marcado por la reciente ejecución de operaciones policiales que han logrado desarticular importantes redes del crimen organizado, entre ellas Jericó y Tormenta.
El 30 de junio de 2023, el Ministerio Público lanzó la operación Jericó, revelando la existencia de una red criminal dedicada al tráfico internacional de drogas. Este grupo utilizaba mochileros para introducir la droga a través de la selva del Darién por vía terrestre. Luego, la droga era trasladada a San Miguelito, donde la ocultaban en vehículos con doble fondo antes de transportarla a Costa Rica.
En talleres ubicados en San Miguelito, se encargaban de disimular la droga en los vehículos modificados con compartimentos ocultos.
De acuerdo con las investigaciones, Abraham Rico Pineda, hijo del diputado perredista Raúl Pineda, coordinaba acciones para blanquear el dinero. En uno de los hechos delictivos, coordinó y entregó una cantidad de dinero que fue incautada por las autoridades.