Personal del Ministerio Público y la Dirección de Investigación Judicial de la Policía Nacional realizaron este jueves 23 de diciembre inspecciones en residencias decomisadas dentro de la operación Fisher, a través de la cual se desmanteló –según han dicho las autoridades– una red criminal ligada al Clan del Golfo de Colombia dedicada al tráfico de drogas y blanqueo de capitales.
Una de las residencias está ubicada en Rolling Hills, urbanización Costa Verde, Panamá Oeste, cuyo precio original era de $283 mil. Sin embargo, la vivienda (tipo dúplex) cuenta con mejoras que pueden elevar su precio a más de $500 mil, se informó.
Dentro de la misma se pudo apreciar una piscina techada y justo cerca un bunker utilizado como caleto, el cual contaba con acondicionador de aire. Además, se apreció un circuito cerrado de video vigilancia.
Además de esta vivienda, otras dos –también en Costa Verde– fueron inspeccionadas este jueves. Luego, los funcionarios acudieron a una cuarta residencia en el sector de Montelimar (La Chorrera). En todas ellas se hizo un inventario de los bienes encontrados en su interior.
El pasado 9 de diciembre, la jueza de garantías Teodolinda Cardoze ordenó la detención preventiva de 51 de los 56 imputados por la supuesta comisión de los delitos de asociación ilícita y blanqueo de capitales. Uno de los imputados, Xavier Bartuano, se acogió a un acuerdo de pena de 68 meses de prisión por el delito de asociación ilícita.
En el desarrollo de la audiencia, el fiscal Joseph Díaz afirmó que esta organización criminal era la responsable de la mayoría de la droga que llega a las costas panameñas.