El juicio a 15 personas por su participación en un esquema para obtener fondos destinados a la adquisición de Editora Panamá América (Epasa) en 2010 con dinero proveniente presuntamente de contratos del Estado para realizar obras públicas a través de la sociedad New Business, entra en su semana final, con la presentación de testigos y peritos de la defensa.
El perito Eliseo Ábrego, que labora en la Dirección de Investigación Judicial (DIJ) y quien elaboró el informe contable sobre el esquema utilizado para la compra de Epasa, volverá hoy al estrado. Una lista de cinco abogados de la defensa le harán las preguntas que no pudieron formularle el pasado viernes, a pesar de haber estado a su disposición por más de seis horas.
Ábrego ha estado firme en sus declaraciones al señalar que para la compra de Epasa se giraron fondos por un monto de $43 millones y que esos recursos procedieron de empresas que mantenían contratos con el Estado para realizar diversas obras y que dichos recursos llegaron a la sociedad New Business.
Durante el interrogatorio de la defensa del expresidente de la República Ricardo Martinelli (2009-2014), el perito relató el contenido del informe sobre los montos aportados por diferentes empresas para la compra de Epasa. Detalló que la empresa Excavaciones del Istmo aportó $2 millones, la empresa Ricamar (propiedad de Martinelli) entregó $11 millones 450 mil, Fursys Latin Inc $3 millones 548 mil , Golden Corp $1.5 millones, Financial Pacific $1 millón 993 mil, Corporación Clio $1 millón, Transcaribe Trading $5 millones 50 mil y Jack Btesh $2 millones.
Gabriel Btesh $7 millones, Henry Mizrachi y la empresa Global Office aportaron $7 millones producto de un préstamo de la Caja de Ahorros, pero el neto, menos las comisiones, se giraron $6 millones 975 mil 490.
Luego dijo que esos $43.9 millones se usaron para cancelar las acciones de la familia de Rosario Arias de Galindo, propietarios de Epasa hasta finales de 2010. Recalcó que parte de esos fondos emanaron de proyectos de infraestructura otorgados por el Estado.
Confirmó que las acciones de Epasa se traspasaron a tres sociedades. En el expediente consta que una de esas era TPAHC, que en la investigación figura ligada a Martinelli, que tenía el 60% de las acciones de Epasa. El resto se repartió en dos sociedades, cada una con 20%, controladas por Henry Mizrachi.
Hoy Ábrego se enfrentará a las repreguntas de Luis Eduardo Camacho González, abogado de Martinelli; de Basilio González, abogado de Aaron Mizrachi; Arturo Saurí, abogado de Iván Arturo Arrocha; Adriano Correa, quien representa a Janeth Vásquez Sanjur; José Félix Martín, en representación de Daniel Ochy y Rodolfo Palma, en representación de Nicolás y José Carlos Corcione Pérez Balladares.
Testigos confirman vínculo de Martinelli
En la primera semana se presentaron cuatro testigos de la Fiscalía Especializada contra la Delincuencia Organizada, fueron ellos: Gabriel Btesh, Danny David Cohen, Ricardo Chanis y Mike Btesh.
Gabriel Btesh afirmó que el expresidente Ricardo Martinelli le solicitó enviar $3 millones a David Ochy para la compra de Epasa. Y que le pidió ayuda a su hermanos Jack Btesh y a su socio Danny Cohen para poder completar la transacción y que el dinero se depositó en cheque de gerencia en la cuenta de New Business, para ello se usaron las sociedades MDM, Fursys Latin Corp y Silver Bell.
Los testimonios de Mike Btesh y Danny Cohen fueron coincidentes con el testimonio aportado por Gabriel Btesh sobre la forma en la que se realizaron los depósitos a New Business y el mecanismo usado para realizar la entrega del dinero.
Otro de los testimonios relevantes fue el aportado por Ricardo Chanis, quien fue presidente y director de Epasa. Chanis gestionó casi todo el papeleo para finiquitar la compra, a solicitud de Henry Mizrachi, quien era su cliente y lo contactó para tal fin en noviembre de 2010.
Señaló que le consta que Ricardo Alberto Martinelli Berrocal es accionista del 60% de las sociedades TPCH, TPCH Inc. e Inmobiliaria TPA, porque las acciones de TPCH Inc. están emitidas a Corporación de Inversiones Multimedios, “y el señor Ricardo Alberto Martinelli Berrocal es el único beneficiario final de esa empresa y lo es de inmobiliaria TPA”.
También contó que el contrato para la compra de Epasa fue por un monto de $34.1 millones, con un abono inicial de $5 millones; ello incluía una deuda de $12.5 millones. La deuda de $12.5 millones fue saldada con fondos aportados por Martinelli, con el compromiso de que posteriormente se le devolviera esa plata.
También subieron al estrado como testigos Francisco Arias Vallarino y su hijo Francisco Arias Galindo, exdirectivos de Epasa, quienes relataron que la oferta de compra del diario fue hecha por Henry Mizrachi, quien los visitó a su residencia y les platicó que había un grupo de empresarios interesados en adquirir el diario y que la venta de tasó en $34 millones. Ambos relataron que se hizo un pago de $5 millones en efectivo y el resto se pagó en acciones.
Al juicio no han acudido unos 25 testigos, incluidos los dos protegidos, aducidos en su mayor parte por los abogados defensores. La jueza Baloisa Marquínez señaló que, de acuerdo a sana crítica, al final de juicio tomará una determinación en cuanto a la ausencia de los testigos requeridos para el juicio.
