Todas las instituciones reguladoras cuyo radio de fiscalización alcanza las operaciones de la firma Mossack Fonseca han iniciado exhaustivas auditorías en el conglomerado que ofrece servicios legales, principalmente la creación de sociedades anónimas, y además asesoría financiera y la creación de fideicomisos.
Este miércoles, 13 de abril, se conoció que la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP) entró el martes con sus auditores a las instalaciones de la firma, para medir el riesgo operacional de la empresa y su capacidad administrativa, en momentos en que el diario alemán Süddeutsche Zeitung, el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) y otros 109 medios han publicado información sobre la participación de Mossack Fonseca en entramados con sociedades offshores para presuntas actividades irregulares.
La SBP es la entidad que regula el negocio fiduciario. En este sentido, deberá validar si Mossfon Trust Corporation, enfocada en la creación de estructuras para la protección de activos de sus clientes, conoce debidamente a sus clientes finales y puede validar el origen de sus patrimonios.
Se desconoce por cuánto tiempo permanecerán los auditores de la SBP en la firma. Dependerá de los hallazgos y la diligencia en las respuestas del personal de la firma frente a los requerimientos de la institución reguladora.
Ayer, por ejemplo, se dificultó la obtención de información ante las limitaciones de espacio frente al allanamiento que realizaba el Ministerio Público en busca de datos sobre el posible uso de la firma para “encubrir o promover actividades ilícitas”.
Mientras, la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) inició desde la tarde del pasado lunes una inspección especial en Mossfon Asset Management, empresa de asesoría financiera que forma parte del conglomerado de la firma.
Al ser una empresa de asesoría de inversiones, la SMV, como ente regulador, decidió iniciar una auditoría para determinar también si en este segmento del negocio se lleva a cabo la debida verificación del origen de los fondos de sus clientes.
Las empresas asesoras de inversiones no manejan dinero, pero giran instrucciones que son acatadas por las casas de valores. De allí que también tienen la responsabilidad de hacer el due diligence de sus clientes.
“Este es uno de los temas que se estará verificando y también que dentro de sus asesorías no se haya recomendado a los clientes que hicieran cosas que están por encima de la ley”, dijo una fuente que conoce sobre este tipo de procedimientos.
En tanto, el ministro de Economía y Finanzas, Dulcidio De La Guardia, confirmó a este diario que la Intendencia de Supervisión y Regulación de Sujetos No Financieros entró la semana pasada a la firma Mossack Fonseca, luego de que la investigación periodística internacional sacara a la luz pública la utilización de sociedades offshores por parte de líderes políticos, deportistas y empresarios de todo el mundo para ocultar su patrimonio.
De La Guardia no quiso entrar en detalles sobre qué información se buscó en las pesquisas. Adelantó que la propia Intendencia informará al respecto hoy, jueves.
La Intendencia es una entidad adscrita al Ministerio de Economía y Finanzas, creada por la Ley 23 de abril de 2015 como parte de la actualización del marco legal para combatir el lavado de dinero.
Su misión es prevenir la comisión de estos delitos en sectores no financieros, que tradicionalmente no estaban sujetos a mayor supervisión. Entre esas actividades están las firmas de abogados, empresas de zonas libres, agencias de bienes raíces, compraventa de autos, comerciantes de metales y piedras preciosas, casinos y juegos de azar, envíos de dinero, entre otros.
En su artículo 26, la norma determina que los sujetos obligados, es decir, las empresas, “deben mantener en sus operaciones la debida diligencia y el cuidado conducente a prevenir razonablemente que dichas operaciones se lleven a cabo con fondos o sobre fondos provenientes de actividades relacionadas con los delitos de blanqueo de capitales, financiamiento del terrorismo y financiamiento de la proliferación de armas de destrucción masiva”.
