El magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) Harry Díaz, exfiscal del proceso seguido a Ricardo Martinelli por presunto espionaje político, respondió este miércoles 19 de junio a las acusaciones que circularon en redes sociales que lo vinculan supuestamente en el cobro de una coima de $13 millones.
"Es totalmente falso", dijo en entrevista en el programa Debate Abierto. Aseguró que Martinelli y su equipo de abogados lo atacan "porque hice mi trabajo" en el proceso que llevó adelante la Corte Suprema de Justicia. Díaz preparó la vista fiscal el 9 de octubre de 2015 en la que endilga a Martinelli la presunta comisión de cuatro delitos -contra la inviolabilidad del secreto y del derecho a la intimidad, y dos formas de peculado- y pide la pena máxima de 21 años de prisión. El caso posteriormente fue derivado a la justicia ordinaria, en diciembre pasado, puesto que el acusado renunció como diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Explicó que "jamás" hizo un pacto con el presidente Juan Carlos Varela para evitar que su hermano Javier Díaz, exministro de Salud, respondiera ante la justicia por haber recibido una coima, como señalan allegados al exmandatario.
"Jamás he llegado a un pacto con Varela de absolutamente nada", remarcó Díaz al periodista Atenógenes Rodríguez, a quien Martinelli escribió una nota el 9 de junio de 2018, cuando estaba detenido en Miami, en la que asegura que el entonces magistrado fiscal le pidió una "coima" de $13 millones. La nota manuscrita fue mostrada en Debate Abierto.
Reprochó que allegados a Martinelli sistemáticamente lo han atacado a él y se han dedicado a difamar al magistrado Jerónimo Mejía -otrora juez de garantías del caso-; la procuradora Kenia Porcell, y el secretario del Consejo de Seguridad Nacional, Rolando López.
"Los delincuentes no somos nosotros", señaló el magistrado.
"Es muy fácil para esta persona [Martinelli] decir que todo es una persecución política... Él no quiere reconocer que cometió delito", indicó.
Dijo que Varela tampoco le dio instrucciones sobre cómo dirigir el proceso a Martinelli.
“Esa teoría de la conspiración es muy fácil para esta persona decir que todas las personas que lo están procesando o adversando, es porque lo persiguen políticamente. Totalmente falso”, indicó.
Y responsabilizó a Martinelli si le ocurre algo. "'Si algo me sucede es responsabilidad de Ricardo Martinelli... Lo puede hacer él o por interpuesta persona, pero la orden es de Martinelli. Lo hago público".
Según Díaz, "Martinelli no quiere reconocer que cometió delito, el país entero lo sabe, incluso sus abogados, aunque su función sea defenderlo”. Agregó que le consta que "pinchaba" a por lo menos una persona, porque en una ocasión el propio Martinelli, en la Presidencia de la República, le confió que espiaba "a una hembrita con la que andaba... Jamás se me ocurrió en ese momento que esa persona era la única, que media humanidad en el país estaba pinchada".
En la vista fiscal hay una lista de 49 víctimas reconocidas, que fueron espiadas por el Consejo de Seguridad Nacional, entre los años 2012 y 2014.
También contó que "un par de semanas después de presentar la acusación" -que fue el 9 de octubre de 2015- recibió en su despacho a Sidney Sittón, abogado de Martinelli, y que este negó la responsabilidad de su cliente en el caso pinchazos y en otros procesos adelantados por la Corte, en virtud de que entonces Martinelli tenía la condición de diputado del Parlacen. Sobre el caso Impregilo, Sittón culpó al exministro de Seguridad Pública José Raúl Mulino; en el proceso por la compra de alimentos deshidratados, atribuyó la responsabilidad al exministro de la Presidencia, Jimmy Papadimitri, y en el de Riego de Tonosí, al exvicepresidente de la República, Felipe Virzi.
También atendió en su despacho a otros miembros del equipo de la defensa, como Carlos Carrillo y Alma Cortés.
"Se lo dije a Sittón y se lo repetí a Alma y a Carrillo: 'yo sé que él pinchó. Admitan, indemnicen a las víctimas y al Estado, y que pase un tiempo en la cárcel", señaló.
"A Carrillo, que le tenía mejor estima, se la pasa diciendo que hubo dilación, porque me fui a un crucero al Báltico, pero se les olvida mencionar los más de 50 recursos que presentaron y que siguen presentando para no enfrentar a la justicia como Dios manda", y agregó que estos abogados llegaban "todas las semanas" con el anuncio de que el acusado tenía una "enfermedad distinta".
“Una de esas veces que fui a la Presidencia, a suplicar que se apoyara la carrera judicial, me recibe diciéndome ‘Harry, las hembritas juran que son más vivas que uno’”, Harry Díaz. #TReporta pic.twitter.com/drmYwLVhLg
Sittón, por cierto, le contactó para que viajara a Miami -donde Martinelli estuvo un año detenido esperando ser extraditado- por una supuesta enfermedad "terminal" del expresidente. Seguidamente, Sittón se reunió con él y el grupo de querellantes en las oficinas del abogado Francisco "Paco" Carreira. Mitchell Doens, víctima y querellante, dijo en aquel encuentro que aceptaban una reunión con Martinelli en Miami "por razones humanitarias". Carreira fue encomendado para representar al grupo, pero nunca se autorizó que Martinelli recibiera dicha visita en el Centro de Detenciones Federales de Miami. Como Díaz no quiso encontrarse con Martinelli a solas, la reunión nunca se celebró. "Después de eso, fue que salió diciendo que yo había pedido coimas".
Como constancia de esta situación, dice tener todos los chats intercambiados con Sittón.
Sobre Rodrigo Sarasqueta, exasesor de la Presidencia en el gobierno pasado, dijo que lo expulsó de su despacho, porque en una cita le pidió que llamara a un juez de Penonomé para dictar un fallo a su favor en un pleito por unas tierras. El incidente se lo contó telefónicamente al entonces presidente Martinelli, a quien le importó poco el comportamiento de Sarasqueta. "Él [Sarasqueta] anda en sus vainas, y yo lo tengo para hacer mis trabajos sucios", dijo Díaz que fue la respuesta de Martinelli. Mi contestación fue: amarra a ese perro".
También respondió por las críticas recibidas acerca de que el caso no fue declarado causa compleja y que, por eso, no se pudo prolongar por más de un año la detención provisional de Martinelli, quien ahora goza de depósito domiciliario. Advirtió que el fiscal puede solicitar la declaratoria de causa compleja en cualquier fase.
"La Sala Penal en reiterados casos ha señalado que ese término de un año no es automático para la libertad. Hay que ver caso por caso... Los jueces se están limpiando con el fiscal, que en ese momento fui yo, y desconociendo los fallos", dijo el magistrado.
"Si esos jueces no pueden entender que estamos ante una causa compleja per se, entonces están mal".
Entrevista completa de Magistrado Harry Diaz en @Debate_Abierto sobre #CasoMartinelli 👉 https://t.co/QDcNM3y5o8 pic.twitter.com/iCxpkXsdYI
Cuestionó que Martinelli, en lugar de mantener "un bajo perfil" en su residencia en Altos del Golf, se dedica a calumniar, festejar y cantar, "disfrazado de charro tapatio, como si no pasara nada. Todas las enfermedades se le eliminaron".
A Díaz se le vence su mandato de 10 años como magistrado en diciembre próximo y recordó que una vez deje de ser funcionario estará en libertad de presentar demandas por calumnia e injuria y por resarcimiento.
"Para una persona honesta, la reputación es todo... A cualquier persona que enfrenta a Martinelli, lo empiezan a amenazar con que lo demandarán. Es una actitud que todavía no se le quita".