La llegada de las fiestas de fin de año trae consigo un aumento significativo en la actividad comercial y social, pero también un incremento en los incidentes de inseguridad.
Ricardo Rodríguez, jefe del Servicio de Integración y Participación Ciudadana, de la Policía Nacional, habla sobre los principales desafíos de seguridad que enfrenta el país en esta temporada festiva y las estrategias para abordarlos.
Desafíos actuales en seguridad ciudadana
Según Rodríguez, los principales retos de seguridad en esta época del año están relacionados con robos a transeúntes, fraudes electrónicos y hurtos en zonas comerciales concurridas. “Las fiestas son un período crítico porque se moviliza más dinero y la gente tiende a relajarse, lo que crea oportunidades para los delincuentes”, explicó el subcomisionado.
Entre los factores que contribuyen a este aumento de la delincuencia, destacó la aglomeración en centros comerciales, mayor uso de plataformas digitales para compras y eventos masivos en espacios públicos. Además, señaló que ciertas zonas urbanas, particularmente aquellas con alta densidad comercial, son más propensas a registrar incidentes en estas fechas.
En octubre pasado se registraron 4 mil 335 casos de robo y 14 mil 53 hurtos, de acuerdo con estadísticas del Ministerio Público. A ello se agregan 4 mil 615 casos de estafa.
Rodríguez llamó a la ciudadanía a mantenerse alerta y participar activamente en las iniciativas de seguridad. Entre sus principales recomendaciones están:
Evitar llevar grandes sumas de dinero en efectivo.
Denunciar cualquier actividad sospechosa a las autoridades o mediante las líneas de contacto disponibles.
Participar en las actividades comunitarias y talleres organizados en su barrio.
El subcomisionado informó que la policía mantiene patrullajes más frecuentes y presencia en zonas estratégicas, mientras que el sector privado, como centros comerciales y organizadores de eventos, ha colaborado con cámaras de vigilancia y personal de seguridad adicional. También destacó la participación de organizaciones de la sociedad civil que aportan voluntarios y recursos para actividades preventivas.
“La comunidad no solo es espectadora, sino protagonista en la prevención del delito”, subrayó Rodríguez.
Rodríguez expresó confianza en las medidas implementadas, asegurando que su efectividad será medida a través de indicadores como la reducción de incidentes reportados, mayor participación ciudadana y percepción de seguridad. “Esperamos cerrar el año con una disminución de al menos un 15% en los delitos denunciados respecto al mismo período del año pasado”, afirmó.
A largo plazo, apuestan por consolidar estrategias sostenibles que no solo se limiten a las fiestas. “La integración y participación ciudadana son herramientas poderosas para construir una cultura de seguridad permanente. Queremos que cada vecino sienta que tiene un rol activo en mantener su comunidad segura todo el año”, añadió.