Rolando López, exsecretario del Consejo de Seguridad Nacional en el gobierno pasado, se presentó −de forma voluntaria− este lunes 27 de julio de 2020 ante el Ministerio Público, para ponerse a disposición de esa institución.
La asistencia de López al despacho judicial se da un día antes de las dos audiencias que tiene programadas en el Primer Distrito Judicial de Panamá, dentro de la investigación que adelanta la Fiscalía Especializada contra la Delincuencia Organizada, por presunto tráfico de armas de fuego.
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“Si existe alguna diligencia, o algo donde tengamos que participar, estamos en la disposición”, expresó López a los medios de comunicación, al referirse a la denominada Operación Furia. “Siempre estamos dando la cara”, afirmó.
Por este caso, ya fueron imputados por la presunta posesión ilegal de armas de fuego y municiones ocho personas, incluyendo a Omar Pinzón, Frank Ábrego y Belsio González, exdirectores de la Policía Nacional, el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) y el Servicio Nacional Aeronaval (Senan), respectivamente, y al comerciante Jack Betesh Arosemena, de la empresa Aerotécnica de Panamá, S.A., que importó el lote de armas investigado.
La fiscalía intenta precisar cómo y por qué un grupo de armas adquiridas a Aerotécnica de Panamá, para uso de los organismos de seguridad del Estado, estaba en posesión de “civiles” y de personas que “anteriormente ocuparon altos cargos dentro de estos estamentos”.
Como parte de la Operación Furia, el pasado 14 de julio fueron aprehendidas 19 personas y se realizaron 28 allanamientos, en los que se recuperaron 34 armas de fuego y municiones.
La vivienda de López, en Río de Jesús, provincia de Veraguas, fue allanada, como parte del operativo.
