Una demanda de nulidad contra la cesión del contrato entre la empresa Sinolam Smarter Energy y la empresa Alternegy (parte del grupo Efragen), que podría significar un aumento considerable en los costos de electricidad y un alza generalizada para los clientes de la empresa Electra Noreste S.A. (ENSA), fue presentada ante la Sala Tercera Contencioso Administrativa de la Corte Suprema de Justicia.
La demanda interpuesta por la abogada María Fábrega a título personal ataca directamente la resolución AN No. 1996-Elec de 5 de febrero de 2024 expedida por la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP), por la cual se emiten instrucciones a la empresa de distribución ENSA respecto del contrato suscrito entre Sinolam Smarter Energy para el suministro de energía y el precio de la potencia.
Según la demanda, los efectos de la orden impartida por la ASEP implican una grave afectación a las comunidades, ya que obligaría a ENSA a comprar energía en el mercado ocasional (spot) con un mayor precio para todos los usuarios de ENSA. El documento plantea que, en este caso, los clientes de ENSA se verán obligados a pagar una energía a un mayor precio.
La demanda cita un informe de la Secretaría Nacional de Energía de noviembre de 2024, en el que se detalla que las modificaciones introducidas al contrato impactarán considerablemente la tarifa eléctrica para todos los clientes durante la vigencia del contrato, que se extiende hasta el 31 de marzo de 2039.
El precio de la energía en el mercado spot varía según la temporada, por ejemplo, durante los últimos seis meses de 2024 estuvo a un precio bajo debido a mayor generación hidroeléctrica.
De acuerdo con el recurso legal, la ASEP omitió seguir las directrices de la Secretaría Nacional de Energía, que mediante nota del 19 de octubre autorizó la adenda al contrato, ya que encarece los costos de energía para ENSA, lo que a su vez afecta la tarifa de sus clientes.
Recalca que el acto demandado no permite tener una disponibilidad de oferta energética eficiente, tomando en cuenta que en el contrato inicial se solicitaban plantas nuevas, y lo que se está contratando con el esquema actual ordenado por la ASEP son plantas ya usadas al mismo precio.
Originalmente, la compañía de capital chino Martano, que luego asumió Sinolam Smarter Energy LNG Power, tenía un contrato para el suministro de energía y potencia firme con ENSA.
Pero como Martano no construyó su planta de generación, terminó cediendo el contrato que tenía con ENSA a la empresa Alternegy, de capital estadounidense.
Bajo la tutela de la ASEP, a dicho contrato se le hicieron enmiendas que implicaban dos cosas: un alto costo de la potencia y una reducción en la cantidad de energía que se debía entregar, lo que obligaba a ENSA a suplir la diferencia vía licitaciones adicionales o en el mercado ocasional (spot), donde el costo de la energía era más alto.
En septiembre de 2024, el secretario de energía, Juan Urriola, anunció la presentación de una demanda de nulidad contra la cesión del contrato ordenada por la ASEP.