La juez Segunda Liquidadora de Causas Penales, Baloisa Marquínez, ordenó acumular, en un solo expediente, dos investigaciones por presunto blanqueo de capitales: las denominadas Lava Jato y Panama Papers.
La decisión está consignada en el Auto Vario 137 del 21 de julio de 2023.
El juicio de Lava Jato ya se celebró, del 26 de junio al 3 de julio; el de Panama Papers está programado para desarrollarse a finales de año: del 13 de noviembre al 4 de diciembre de 2023 y, como fecha alterna, se escogió del 15 de enero al 2 de febrero de 2024.
Ante esta disparidad de fechas, todo trámite vinculado al expediente de Lava Jato será suspendido, hasta que el de Panama Papers se encuentre en la misma etapa. En Lava Jato, ya la juez Marquínez se había acogido al plazo que corresponde (30 días) para dictar sentencia; eso ya no sucederá, porque ahora está en pausa.
Las razones esgrimidas por la juez Marquínez para acumular los expedientes se fundamenta en factores de “conexidad” entre Lava Jato y Panama Papers: los dos comparten juzgador (Marquínez), están radicados en la misma fiscalía, el delito investigado es el mismo, la mayoría de los imputados se repiten en ambos casos y muchos hechos guardan relación con las actuaciones de una misma firma de abogados, la ya extinta Mossack Fonseca. Además que en ambas causas se perciben conductas presuntamente encaminadas a ocultar y encubrir fondos que provenían de países como Alemania, Argentina y Brasil, utilizando para ello estructuras jurídicas y sociedades que presentaban irregularidades en su debida diligencia, la identidad de sus beneficiarios finales y el movimiento de las cuentas bancarias.
Como el expediente de Lava Jato inició primero y está más avanzado, entonces se le anexará el de Panamá Papers.
Como argumento jurídico, Marquínez cita el artículo 1985, numeral 2, del Código Judicial, que precisa que “son delitos conexos los cometidos por dos o más personas en distintos lugares o tiempo”, siendo razonable proceder en un solo proceso.