Entre el 15 y el 29 de diciembre de 2010, cuando se realizó la compra de Editora Panamá América, S.A. (Epasa), la cuenta bancaria a nombre de la sociedad New Business recibió la suma de $43.9 millones, “superando con creces su perfil transaccional declarado al momento de la apertura de la cuenta”.
Así consta en el auto de llamamiento a juicio de octubre de 2022, de 162 páginas, cuya lectura se completó en la mañana de este miércoles 24 de mayo, en el segundo día del juicio a 15 personas imputadas por presunto blanqueo de capitales, ligado a la compra de Epasa con fondos supuestamente públicos.
A través del complejo esquema de blanqueo se movieron $43.9 millones, de los cuales hasta 2019 se había logrado recuperar $9.2 millones en acciones de Epasa.
A mediodía terminó la lectura del auto mixto de llamamiento a juicio y el auto de llamamiento a juicio del expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014), quien en la investigación ha sido identificado como el principal accionista de Epasa. En ese momento, la juez segunda liquidadora de causas penales Baloisa Marquínez declaró un receso hasta las 2:00 p.m. La audiencia se reanudó puntualmente, a esa hora.
Carlos Carrillo, abogado de Martinelli, pretendía que se declarara un receso hasta el jueves 25 de mayo, a lo que la juez se opuso. Carrillo también reclamó conocer los acuerdos de pena, que figuran como pruebas documentales en este proceso. El fiscal Emeldo Márquez reconoció que no toda la información está en el expediente, ya que hay contenido que está únicamente en las carpetillas de Gabriel Gaby Btesh y Ricardo Chanis. La juez dispuso que se divulgara todo eso.
Igualmente, Carrillo solicitó “pruebas extraordinarias”: los testimonios de la diputada Yanibel Ábrego; el exdiputado y exsecretario general de la Asamblea Nacional, Franz Wever, y el exfiscal David Mendoza Jaén. Los testimonios de Ábrego y Wever serán presentados mediante declaración notariada; el de Mendoza es a través de una declaración jurada. También pidió gestionar la comparecencia de Ramón Carretero, quien ya tiene un acuerdo de pena validado por el juzgado.
La juez recordó que esas pruebas ya fueron admitidas por el Segundo Tribunal, salvo la petición de Carretero. Por tanto, esa solicitud fue negada.
Acto seguido, la juez anunció la comparecencia del primer testigo de la fiscalía: Gaby Btesh, un comerciante que era considerado miembro del círculo cero de Martinelli, confesó al Ministerio Público que recibió fondos de David Ochy Diez, uno de los propietarios de la empresa TCT, para gestionar la compra del grupo de medios de comunicación. Incluso, dijo que esas instrucciones se las dieron por escrito. Los aportes que habría hecho TCT procedían de dinero que le fue entregado a través del contrato para el diseño y construcción de la autopista Arraiján-La Chorrera.
Btesh fue solicitado también como testigo por la defensa de Martinelli y de otros imputados. Las generales de Btesh están en el expediente, porque ya ha colaborado con el Ministerio Público.
El testigo dijo conocer a Martinelli, porque le alquiló unas oficinas y porque en diciembre de 2010 le pidió que le recibiera $3 millones a David Ochy, para transferir a la cuenta de New Business, destinados a la compra de Epasa.
Btesh dice que, como la cantidad era alta, pidió a su hermano (Mike Btesh Btesh) y a su socio (David Cohen Mugrabi) que le ayudaran en la recepción de fondos procedentes de TCT, la constructora de los Ochy. El hermano y su socio recibieron poco menos de un millón de dólares y él recibió el resto, repartidos en varias cuentas personales que tenía en los bancos General y Universal. Esos dineros luego los depositaba, a través de cheques de gerencia, en la cuenta de New Business. Todas las instrucciones las recibió de Martinelli, quien entonces era presidente del país. Con Martinelli llegó incluso a pactar un “acuerdo de inversión”, donde quedó plasmada toda la operación.
Bajo juramento, Btesh dijo que hizo esta gestión sin tener ninguna relación comercial con New Business o la compra de Epasa, y que su hermano y su socio no tenían conocimiento del origen de estas transacciones.
“Era un favor que me pidió el señor Ricardo Martinelli Berrocal”, remarcó.
El testigo dijo que ratificaba 100% el contenido del acuerdo de colaboración pactado con la fiscalía.
New Business: Gaby Btesh, primer testigo de la fiscalía, dijo conocer a Martinelli, porque le alquiló unas oficinas y porque en diciembre de 2010 le pidió que le recibiera $3 millones a David Ochy, para transferir a la cuenta de New Business, destinados a la compra de Epasa.… pic.twitter.com/0yfOGMj12Q
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Acto seguido, le tocó a Carlos Carrillo, abogado de Martinelli, repreguntar al testigo.
Lo primero que quiso saber Carrillo es qué había recibido Btesh a cambio de su colaboración. La juez le dijo entonces que ella misma había validado el acuerdo pactado con la fiscalía y que el colaborador reconoció que su participación era voluntaria y sin coacciones.
El fiscal Márquez hizo varias objeciones a las preguntas de Carrillo y la juez le pidió al abogado que se abstuviera de hacer preguntas en las que nombra a David Ochy, recordándole que hay una ruptura procesal respecto a este imputado, dado que goza de fuero penal electoral.
“Tenga cuidado al formular las preguntar”, le pidió la juez.
Por estos días, Ochy es aspirante presidencial de Realizando Metas, partido que fundó Martinelli, razón por la cual el Órgano Judicial solicitó levantarle el fuero penal electoral.
El abogado Ricardo Chanis, expresidente de Epasa de diciembre de 2010 a noviembre de 2019, también se presentó como testigo de la fiscalía. Reconoció que el beneficiario mayoritario de la compra de la editora era Martinelli; el minoritario era Henry Mizrachi Cohen, quien también renunció. “Entonces, el señor Martinelli empezó a actuar como dueño de todo”, dijo Chanis.
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Reconoció haber constituido la sociedad TPA, que es la tenedora de todas las acciones de Epasa. El 60% de las acciones están a nombre de Corporación de Inversiones Multimedios y el 40% restante se dividió a partes iguales entre las sociedades Ibiza Overseas y Meadows Investment. El beneficiario final de las dos últimas era Mizrachi Cohen y Martinelli lo era de TPA, siempre según el testimonio de Chanis.
Alfredo Vallarino, abogado de Martinelli, preguntó a Chanis si alguna vez vio a Martinelli entregar alguno de los cheques utilizados para comprar Epasa. El testigo respondió que no y que los pagos para la compra de Epasa (que cifró en $34 millones) se hicieron a Fundación Radegal, ligada a los accionistas anteriores de esa empresa.
Concluye lectura de llamamiento a juicio e inicia interrogatorio a testigos en juicio ‘New Business’
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Vallarino también le preguntó a Chanis si sabía “qué era de la vida del señor Henry Mizrachi”. Chanis respondió que ha tenido “cero contacto con él”, desde que renunció a Epasa. Antes, Chanis declaró que participó en la compra de Epasa porque Mizrachi lo contrató como abogado, para que revisara los términos de un acuerdo de confidencialidad con los anteriores accionistas de Epasa, que fue el primer paso para adquirir la editora, en noviembre de 2010.
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Ricardo Chanis, exgerente de Epasa: "El señor Ricardo Martinelli es el beneficiario final mayoritario de la empresa"https://t.co/qQ1KlpH6mE pic.twitter.com/PxmcLevAcz
El fiscal Márquez también explicó a los periodistas el motivo por el cual son 15 −y no 21, como se había dado a conocer previamente− los imputados enjuiciados en este momento. Los seis que han quedado excluidos son los ya fallecidos Felipe Pipo Virzi y Mousa Daniel Levy; el aforado David Ochy, y tres imputados que han sido declarados en rebeldía: Pía María Tolomei Firgueiro, Isabella Bruno Tolomei y Dina María Ochy Diez, hermana de David y Daniel Ochy Diez, ambos también imputados.
Previo al inicio del segundo día en el juicio por el caso New Business el fiscal de @PGN_PANAMA conversa con los medios.
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Antes del inicio de la jornada de este miércoles, Carrillo se quejó de que, pese a que el abogado principal de Martinelli, Luis Eduardo Camacho Gonzáles, tiene covid-19 y de que “mi cliente, es público que se operó”, aún así no se ha suspendido el acto judicial.
Carrillo negó que se estén aplicando tácticas dilatorias. “A mí nadie me va a limitar como abogado ejercer el derecho y accionar”, planteó.
El acto se desarrolla en el palacio Gil Ponce, sede de la Corte Suprema de Justicia y cuyas medidas de seguridad fueron reforzadas.
Cabe destacar que el juicio es transmitido en vivo a través de la plataforma digital de YouTube del Órgano Judicial y retransmitido por el sitio web de La Prensa.