Unos 896 migrantes han sido trasladados, en las últimas horas, al albergue de Lajas Blancas, comarca Emberá Wounaan, provincia de Darién.
Delegados de derechos humanos de la Defensoría del Pueblo fueron garantes del proceso de traslado de estas personas, en su mayoría, haitianos, cubanos, colombianos y venezolanos.
Este personal ofreció apoyo con telefonía celular para que los migrantes se comunicaran con sus familiares, luego de la travesía −durante tres horas y media− que efectuaron unas 53 piraguas desde Bajo Chiquito hacia Lajas Blancas, informó la Defensoría del Pueblo.
Según esta entidad, el traslado se dio en forma ordenada, con la presencia del Servicio Nacional de Fronteras, el Servicio Nacional de Migración, al igual que organismos internacionales como Médicos Sin Fronteras y la Cruz Roja.
En un informe, la institución reveló que evidenció “la falta de coordinación de instituciones” como el Ministerio de Salud y la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia para la atención de los migrantes.
Entre las recomendaciones preliminares que los delegados de derechos humanos ubicados en Darién, se encuentra la provisión de una ambulancia para brindar este servicio humanitario a los migrantes que requieren urgente su traslado a un centro hospitalario.
Acompañamiento en la llegada de 900 migrantes a lajas blancas procedentes de Bajo Chiquito @OACNUDH @OIMCentroAmer @DefensoriaPan @MinSegPma @presidenciapma Eljr. pic.twitter.com/hzkOrWaV1r
— Eduardo Leblanc Jr. (@eleblancg) July 15, 2021
Pese a la pandemia por la Covid-19, la llegada de migrantes a Panamá a través de la frontera con Colombia se incrementa día a día. Solo en junio pasado ingresaron al país, al menos, 11 mil 116. La mayoría son de Haití, pero también vienen del norte de África, de Cuba y de algunos países sudamericanos.