Tribunal reprende a funcionario por no dar información sobre los libros perdidos del Instituto Nacional

Tribunal reprende a funcionario por no dar información sobre los libros perdidos del Instituto Nacional
La profesora e investigadora Ileana Golcher dijo que desde marzo de 20222 están pidiendo una explicación sobre el paradero de los libros desaparecidos de la biblioteca del Instituto Nacional. Agustín Herrera


El Primer Tribunal de Justicia concedió un recurso de habeas data a favor de la educadora Ileana Golcher, luego que esta solicitó al director de Bienes Patrimoniales del Ministerio de Educación (Meduca), Aníbal Stanziola, información sobre el paradero 9 mil 412 libros y publicaciones que se encontraban en la biblioteca del Instituto Nacional (IN) .

Golcher presentó esta petición el 14 de marzo de 2022, pero cuando pasaron los 30 días que dicta la ley 6 de 2002 (ley de transparencia), seguía sin recibir respuesta.

En el fallo con fecha del pasado 29 de diciembre de 2022 y bajo la ponencia de la magistrada Janeth Torres, el Tribunal establece que Stanziola, “lejos de demostrar el cumplimiento de su deber de contestar la petición, expresó que se haría una investigación”. También concluyó que, como funcionario encargado de la Dirección de Bienes Patrimoniales del Meduca, debía tener conocimiento de esta información, por lo que debió entregarla a Golcher, como lo dicta la ley.

Golcher visitó la biblioteca del IN en momentos en que preparaba un ensayo sobre la educación en Panamá y allí se enteró que los libros estaban perdidos. La docente contó ayer sábado que ya fue notificada de la decisión del Primer Tribunal de Justicia. Añadió que la Dirección de Bienes Patrimoniales ya le entregó un informe de lo ocurrido con los libros del IN, en el que se establecen algunas responsabilidades, pero dijo no poder dar detalles al respecto, hasta coordinar con sus abogados posibles acciones legales.

En junio del 2022, el Meduca dio pistas de lo que pudo haber ocurrido con los libros: en un comunicado informó que “la humedad, hongos, termitas y ácaros” convirtieron en “desechos” un gran porcentaje de los libros de la biblioteca del “Nido de Águilas”, algunos con valor histórico.


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