El mes de junio comenzó con sangre en las calles de Panamá, San Miguelito y Colón. Solo el pasado fin de semana, al menos 12 personas fueron asesinados en distintos incidentes que, según las autoridades de seguridad, principalmente son considerados ajustes de cuentas por temas relacionados con el tráfico de drogas.
Entre los asesinatos reportados está el de José Ángel Pierce Guerrero y Silverio McGregor, de 24 y 30 años de edad, respectivamente, quienes fueron interceptados por varios sujetos armados en la barriada Verona, en el corregimiento de la 24 de diciembre, Tocumen. Según reportes policiales, los agresores portaban fusiles AK-47 con los que abrieron fuego contra ambas víctimas, quienes fallecieron en el lugar de los hechos.
En tanto, una mujer de 55 años fue asesinada con varios impactos de bala en la madrugada del pasado domingo en la barriada Viñedos, en las Garzas de Pacora. Por este caso no hay nadie detenido. El domingo en la madrugada, también fue acribillado Christian E. Villanueva, de 26 años de edad. El crimen fue perpetrado por varios desconocidos que lo atacaron en Tocumen.
En San Miguelito, una joven de 17 años falleció la noche del domingo en el sector 19 de Nuevo Veranillo, luego de que varias personas dispararan desde un auto en marcha contra los asistentes a una fiesta en una cancha sintética de fútbol. Otras 11 personas resultaron heridas.
Y así, los ejemplos abundan.
#Aprehensión| En diligencia de allanamiento, la Sección de Homicidio y Femicidio de la Fiscalía Metropolitana con apoyo de @ProtegeryServir aprehendieron a dos personas presuntamente vinculadas al Homicidio de una pareja, registrado en Alcalde Díaz. pic.twitter.com/nlKz92gE1c
— Procuraduría General de la Nación (@PGN_PANAMA) June 7, 2023
Droga y fiestas clandestinas
Según informes de la Policía Nacional, la mayoría de estos crímenes está vinculada con rencillas entre pandillas y muchos de esos ataques se registraron en los denominados parkings clandestinos (fiestas sin permiso de las autoridades), que se desarrollan principalmente los fines de semana.
El subcomisionado Elmer Caballero, quien está a cargo del área policial de San Miguelito, contó que el pasado fin de semana se reportaron 70 fiestas de este tipo. La policía intervino en varias de esas celebraciones al margen de la ley, donde prevalecen las armas de fuego, el alcohol, la droga y el ruido excesivo.
177 homicidios hasta abril
Según cifras del Ministerio Público, hasta el pasado 30 de abril se había registrado un total de 177 homicidios, 40 más que los cometidos en el mismo período en el 2022, cuando se contaron 137.
Sin embargo, estas cifras no rebasan a las de 2021, cuando se reportaron 183 asesinatos en los cuatro primeros meses de ese año.
Las cifras destacan que el 92% de las víctimas son del sexo masculino y el 8%, femenino.
El 16% de los hombres asesinados tenía entre 18 a 24 años de edad. Mientras que el 15% estaba en el rango de 25 a 29 años de edad y otro 16% oscilaba entre 30 a 34 años.
La Policía Nacional aumenta el pie de fuerza en áreas sensibles
En tanto, el ministro de Seguridad Pública, Juan Pino, anunció el despliegue de otros 200 policías en San Miguelito, para reforzar las labores de vigilancia en ese sector.
Los agentes corresponden a la 97 promoción del Instituto Superior Policial Belisario Porras, en la que recientemente se graduaron 502 agentes.
Mientras que otros 135 policías fueron enviados a Colón y Portobelo.
Pino también ha dicho que el 80% de los crímenes registrados en el país está relacionado con el tráfico de drogas y las pandillas que se dedican a su distribución local.
En febrero pasado, el Ministerio de Seguridad desplegó personal del Servicio Nacional Aeronaval (Senan) y del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) en San Miguelito, ante el repunte de casos de homicidio relacionados con pandillas y el tráfico de drogas.
Se debe rescatar a jóvenes en riesgo social
El ex detective de la Policía Técnica Judicial (PTJ), David Villarreal, coincide con las autoridades en que el repunte de los casos de homicidio obedece a situaciones coyunturales, ya sea por disputas territoriales entre pandillas rivales, tumbes de drogas y asesinatos por encargo.
Villarreal hace énfasis en la necesidad de aplicar programas preventivos para la recuperación de jóvenes en riesgo social. Recordó que muchos abandonan la escuela y son reclutados por pandillas.
Calculó que no solo se debe atacar a la delincuencia de forma represiva. A su juicio, se deben encontrar alternativas para recuperar a jóvenes que buscan oportunidades de trabajo para ayudar a sus familias.
Reconoció que no hay muchos programas en el país para que el Estado se acerque a quienes han abandonado la escuela y no tienen alternativas de formación laboral.
Por su parte, la psicóloga Georgina Herrera destacó que los jóvenes buscan protección en grupos delincuenciales tras alejarse de sus hogares y, al sentirse desprotegidos, establecen un vínculo de dependencia que es muy difícil de romper.
Explicó que los padres de familia deben estar atentos a las señales de rebeldía, consumo de drogas o malas influencias que puedan presentar sus hijos.
