A 38 ascendió el número de personas procesadas por la presunta comisión del delito de tráfico de inmigrantes, bajo sospecha de pertenecer a una red que operaba entre Darién y Chiriquí y que fue desmantelada por las autoridades como parte de la operación Crepúsculo.
Esto es así, luego de que el pasado lunes un juez de garantías imputara cargos e impusiera medida cautelar de detención provisional a otro presunto miembro de la banda.
A través de la citada operación, la Fiscalía Primera contra la Delincuencia Organizada determinó que este hombre supuestamente trasladaba a los migrantes desde Darién hasta Chiriquí y luego a Costa Rica. Según las pesquisas, el destino final de los migrantes era Canadá y Estados Unidos.
Como parte del proceso, 21 de los sospechosos tienen medida de detención provisional, 3 están bajo arresto domiciliario y 14 deben reportarse periódicamente.
Información de la fiscalía indica que la red captaba a los migrantes –en su mayoría haitianos, cubanos y africanos– en los centros de recepción en Darién y les ofrecían llevarlos hasta Nicaragua a cambio de dinero.
Datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito indican que dos de las principales rutas del tráfico ilícito de personas son de África oriental, norte y occidental hacia Europa; y de América del sur hacia América del norte.