La exdiputada Zulay Rodríguez podría librarse de uno de los cargos que intenta imputar la Fiscalía Superior de Delitos contra el Patrimonio. Se trata del delito de prevaricato (el cual consiste en que una autoridad, juez u otro servidor público dicta una resolución arbitraria en un asunto administrativo o judicial a sabiendas de que dicha resolución es injusta y contraria a la ley) que se encuentra a punto de prescribir.
Rodríguez no ha comparecido a cuatro audiencias de imputación en las oficinas del Primer Distrito Judicial, todas solicitadas por la Fiscalía Especializada en Delitos contra el Patrimonio, que la investiga por la presunta comisión de los delitos de blanqueo de capitales, asociación ilícita, estafa y prevaricato, tras la supuesta apropiación de láminas de oro pertenecientes al mexicano José Luis Penagos, ya fallecido.
Fuentes ligadas al proceso explicaron que el delito de prevaricato tiene una sanción de dos a cuatro años de prisión y que ya han transcurrido 11 años de la presunta comisión del delito, por lo que Rodríguez no podría ser imputada.
La fiscalía ha insistido en la necesidad de que la exdiputada comparezca a la audiencia de imputación, ya que no se ha presentado a las audiencias a las que ha sido convocada.
El pasado 21 de septiembre el juez Fermín Bonilla llamó la atención a la defensa de Rodríguez, luego de que Rodríguez no se presentó ni se conectó por video a la cuarta audiencia de imputación fijada por el tribunal.

Ante esta situación, el juez Bonilla fijó para el 28 de octubre la nueva audiencia de imputación contra Rodríguez.
Por este caso también se tiene una investigación contra Álvaro Testa, esposo de Rodríguez, Rafael Araúz (abogado y socio de la exdiputada), y Luz Eneida Canto (madre de este último).
Se trata de una investigación iniciada a raíz de una denuncia presentada por Diana Clemencia Ríos Cardona, esposa de José Luis Penagos (q.e.p.d.). Este último fue detenido en 2009 en el Aeropuerto Internacional de Tocumen por transportar 68 kilos de láminas de oro, y en 2013 contrató a Rodríguez para que lo defendiera, pero ella se habría apropiado del oro.