Redacción Internacional, (EFE).– El tercer juego de esclusas del Canal de Panamá es un ambicioso y complejo proyecto que permitirá ampliar el comercio marítimo mundial.
El Canal de Panamá, por donde pasa más del 5% del comercio mundial, tiene actualmente una longitud de ochenta kilómetros entre los océanos Atlántico y Pacífico, utiliza un sistema de esclusas y cuenta con carriles cada uno con su propio juego de esclusas.
Por los acuerdos entre los presidentes Omar Torrijos y James Carter (1977) Panamá recibió el 31 de diciembre de 1999 la transferencia del Canal por parte de Estados Unidos y se puso fin a 85 años de presencia militar estadounidense.
A lo largo de estos catorce años el Canal ha aportado al tesoro nacional unos 8 mil 590 millones de dólares e invertido más 2 mil millones de dólares en el mantenimiento de su estructura.
Esta vía interoceánica funciona las 24 horas del día de manera ininterrumpida todo el año, y las principales economías mundiales que hacen uso de ella son Estados Unidos y China.
El promedio de tiempo que tarda un buque en cruzar el Canal es de 25.66 horas.
El reto de la ampliación surgió para hacer frente al incremento del tránsito de buques, en particular de naves de mayores dimensiones que los Panamax, que son las más grandes que actualmente pueden transitar por el Canal.
Además, permitirá aumentar de 300 a 600 millones de toneladas la capacidad de transporte de carga anual.
En 1993, un estudio conjunto hecho por Estados Unidos, Panamá y Japón recomendó la construcción de un tercer juego de esclusas.
El 24 de abril de 2006 se anunció el proyecto de ampliación del Canal con la construcción de un tercer juego de esclusas, obras que supondrán una inversión de 5 mil 250 millones de dólares, que se financiarán con los peajes de los usuarios del Canal y con una financiación adicional de 2 mil 300 millones.
El juego de esclusas en construcción añadirán un tercer carril de tránsito al Canal por donde podrán pasar buques con mayor capacidad de carga, lo que duplicará la capacidad de la vía interoceánica para atender la demanda del comercio marítimo mundial.