Indígenas de la etnia ngäbe buglé mantienen bloqueados los cuatro paños de la vía Interamericana frente a la entrada de la población de Tolé, provincia de Chiriquí, en protesta por la no presencia del presidente Juan Carlos Varela, en una reunión que horas antes sostuvieron en la Casa Ngäbe, donde exigieron una vez más la cancelación del proyecto hidroeléctrico de Barro Blanco.
En el área se encuentran miembros de la Policía Nacional que en cualquier momento pueden proceder a despejar la vía, toda vez que los indígenas señalan que no tienen hora para terminar la protesta.
El dirigente Manolo Miranda afirmó que se sienten engañados por la Comisión de Alto Nivel designada por el Gobierno para tratar este tema, ya que desde febrero pasado se encuentran en unas negociaciones "que no conducen a ninguna parte".
Respecto al encuentro que ha programado el Gobierno para el próximo 30 de julio, Miranda indicó que la reunión debió ser hoy, tal y como ellos lo había solicitado, y no cuando a los gobernantes se le antoje.
Dijo que temen que durante ese encuentro, el cual aún no aceptan, los representantes gubernamentales "vengan con el mismo cuento", cuando lo que deben hacer es "venir con la orden de cancelación del proyecto de Barro Blanco".
Comisión indígena reunida
La dirigencia de la Comisión Indígena –integrada por la cacica general Silvia Carrera– alcaldes y autoridades tradicionales de la comarca Ngäbe Buglé se reunieron este viernes, 24 de julio, en la Casa Ngäbe, en Tolé, provincia de Chiriquí, para evaluar las medidas que tomarán debido a que el presidente de la República, Juan Carlos Varela, no se presentó hoy al área, tal y como lo habían solicitado el pasado sábado.
Manolo Miranda, dirigente del Movimiento 10 de Abril (M-10), dijo que esta tarde darán a conocer la posición de los pueblos indígenas, pues ya es tiempo de que el Gobierno ordene de una vez por todas la cancelación del proyecto hidroeléctrico de Barro Blanco, que se levanta a orillas del río Tabasará, tal y como lo exige el pueblo ngäbe.
Por su parte, los miembros del Movimiento 22 de Septiembre (M-22), dirigidos por la líder espiritual de la iglesia de Mama Tatda, Clementina Pérez, cumplen hoy 47 días de estar en la entrada del proyecto, custodiada de cerca por la Policía Nacional, que garantiza el acceso de los trabajadores a la obra, cuyo avance es del 95%.
La Comisión de Alto Nivel del Gobierno ha propuesto el jueves 30 de julio como fecha de la próxima reunión con la Comisión Indígena y Campesina.
La representación gubernamental espera que en la cita se den las condiciones de diálogo y respeto para concretar un acuerdo, señala un comunicado.
Esta semana la empresa que adelanta este proyecto, la hondureña Generadora del Istmo (Genisa), informó a la agencia Acan-Efe que ha perdido más de $40 millones a causa de la suspensión de los trabajos de la hidroeléctrica desde febrero pasado por parte del Gobierno, y que tomará un año poder concluir el 5% que está pendiente.
“La empresa está evaluando los daños que han sufrido las obras en este periodo de paro prolongado”, pero “una cifra preliminar y extraoficial que podemos indicar es que los daños y perjuicios están por encima de los 40 millones de dólares”, sostiene un informe de Genisa, citado por la agencia de noticias.