Las sospechas de un posible brote de encefalitis equina, que ha cobrado la vida de 12 caballos en distintos poblados de la provincia de Darién, investigan técnicos del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida) en asocio con epidemiólogos del Ministerio de Salud.
Braulio González, agricultor de Aruza Abajo, en Río Iglesias de Chepigana, relató que allí murieron tres caballos en menos de un mes, mientras que en Aruza Arriba murió otro, al igual que en otros, mostraron síntomas similares: se retorcían, el cuello se tornó rígido, daban vueltas, quedaban ciegos, deambulan sin rumbo y finalmente caían y morían.
La enfermedad la causa un virus, cuyos vectores son mosquitos y roedores; los huéspedes habituales son el caballo y el ser humano.
Este medio conoció que la reciente muerte de una docena de equinos incluyó Canglón, Quebrada Félix, Río Iglesias, Nicanor, Chiatí, Tamarindo, Candelilla y Setegantí, cuyos dueños expresaron preocupación en caso de que pueda ser un brote de encefalitis equina.
INCERTIDUMBRE
“Vivimos una zozobra, porque no se sabe aún si las muertes son por encefalitis u otra enfermedad, por lo que urge que las autoridades de Salud alerten a la población e inicien programas de vacunación preventiva”, dijo.
Benigno Ibargüen, director a cargo del Mida, indicó que el médico veterinario Ignacio Turner ya tomó muestras de algunos animales enfermos y muertos, las que se enviaron a los laboratorios, y se esperan sus resultados.
Añadió que se les ha informado a dueños de caballos que compren la vacuna en comercios locales y los inmunicen, para evitar su muerte por el virus de la encefalitis, en caso de salir positivos.
“En el laboratorio hay muestras de sangre, cráneo y otros tejidos, pero al parecer falta un reactivo, lo que ha retrasado los exámenes; en tanto, trabajamos en programas preventivos”, indicó.
EVITAR FALSA ALARMA
No obstante, Carmela Chapman, epidemióloga de la región de Salud de Darién, advirtió de que no se debe alarmar a la población sobre un brote que aún no ha sido confirmado. Por ello, aclaró que se están comunicando con los técnicos del Mida para tener veracidad sobre la causa de muerte.
“En cuanto se conozcan los resultados, iniciaremos las campañas de prevención y control de vectores en las comunidades, como de vigilancia epidemiológica para evitar que se registren casos en seres humanos".
Dídimo Fernández, padre de uno de los niños que murió en Sambú hace 10 años, dijo que los últimos brotes del mal en Darién dejaron varias muertes, como pasó en su comunidad, donde fallecieron 7 personas. En junio de 2010 se dio un brote en la vía Panamericana, el cual mató a 2 pequeños y otros 2 quedaron con secuelas.
En este momento, comentó, aún estamos a tiempo, pero tras casi un mes de la muerte de los primeros caballos, se desconocen aún los resultados de las pruebas y, de ser encefalitis, ¿cuánto no se ha podido haber extendido el virus?, preguntó el agricultor.
LOS SÍNTOMAS
Los síntomas de esta enfermedad, cuya denominación es encefalitis equina venezolana, son: fiebres altas, cefalalgia, estupor, desorientación, ganglios inflamados, coma, espasmos, temblores, convulsiones, especialmente en lactantes, parálisis y, de no darse la atención oportuna, puede sobrevenir la muerte.
TRANSMISORES
Los mosquitos son los principales vectores, tanto los Aedes aegypti, como los culex y anofeles. En algunas latitudes, los roedores también pueden ser transmisores. Los huéspedes regulares son los caballos y el ser humano.
CARENCIA DE PERSONAL
Extraoficialmente, se conoció que en este momento el Mida solo cuenta con los servicios de un médico veterinario, mientras que el Minsa de Darién solo dispone de dos, por lo que urge que se designen más profesionales de esta disciplina en las dos instituciones.
También se requiere, específicamente en estos meses, de la urgente vigilancia de la migración aviaria que llega a playas y humedales, donde descansa unos días y luego emprende vuelo. Es en ese período en que pueden dejar el virus.
