PANAMÁ, (AFP).– El ministro de Salud, Javier Díaz, descartó este martes, 9 de julio, que la muerte de ocho bebés en junio pasado se originara en errores humanos, al tiempo que el vicepresidente Juan Carlos Varela pidió su dimisión para permitir una investigación “independiente”.
“Esto no tiene que ver con algún error humano, no se encontraron niveles excesivos de sustancias en el organismo” de los ocho infantes fallecidos, dijo Díaz a periodistas.
Los recién nacidos murieron por causas desconocidas entre el 12 y el 17 de junio en la sala de neonatolagía del Complejo Hospitalario Arnulfo Arias Madrid, de la Caja del Seguro Social (CSS).
El pasado 2 de julio las autoridades pidieron ayuda a la Organización Panamericana de la Salud y al Centro para el Control y Prevención de Enfermedades en Atlanta (Estados Unidos), para esclarecer los decesos, en un caso que ha conmocionado al país.
“Lo que queremos es que Atlanta nos ayude a esclarecer mucho más, si se trató de una interacción medicamentosa, o un solo medicamento haciendo una acción adversa”, indicó Díaz.