¿Cómo un interiorano descendiente de italianos, que calculaba el precio de las cosas en función de su valor en cabezas de ganado, se convirtió en uno de los empresarios más influyentes de los gobernantes de turno?
A Felipe Alejandro Virzi López (Santiago de Veraguas, 1943) todos lo conocen como Pipo. También por ostentar un instinto nato para hacer negocios e identificar oportunidades. Ha sido gallero, ganadero, matarife, productor, promotor inmobiliario, empresario turístico y hasta vicepresidente de la República, esto último en el gobierno de Ernesto Pérez Balladares (1994–1999).
Calcular su patrimonio es como tratar de averiguar el paradero exacto de Ricardo Martinelli o la lesión patrimonial al Estado en el quinquenio pasado. Eso sí, ya en la década de los años 1990, se autoproclamó “el hombre más rico del interior del país”.
Virzi tiene participación en multitud de sociedades: un matadero (Agrícola Ganadera, S.A.), una cría de ganado (Ganadera Felipe Virzi, S.A.), una inmobiliaria (Btesh & Virzi), un banco (Universal) y una hidroeléctrica (Consorcio Hidroeléctrico Tabasará), son sus empresas más visibles.
Hace negocios las 24 horas del día: recibe propuestas para invertir en el desayuno, en el almuerzo, en la cena, mientras toma café con sus amigos… Así lo describió Pérez Balladares el año pasado, en una entrevista con Telemetro.
“Pipo tiene como costumbre comercial, si tú tienes una necesidad y tienes algún bien, algún haber, Pipo te presta la plata, pero te pide al mismo tiempo que ese bien, tu casa, el carro, el apartamento o lo que sea se lo pongas a su nombre… Y al final del día te presta el 70% o 80% de lo que vale esa propiedad. Y si tú no le pagas, [el bien] ya está a su nombre; no hay que ir por remate, no hay que hacer nada. Claro, en ese tipo de transacciones usualmente tú no cobras intereses, porque tú lo que estás haciendo es casi casi comprando un bien o una finca con un valor de descuento de 20%”, señaló.
“Esta es una práctica que yo conocía de Pipo Virzi en su rama de negocios”, remarcó.
No se sabe si también en su rama de vicepresidente de la República.
‘NARCO-GATE’
A Virzi también se le recuerda por su notoria vinculación con dos narcotraficantes convictos: el colombiano José Castrillón Henao y el mexicano Mario Villanueva. El primero se hizo famoso en Panamá porque donó 51 mil dólares a la campaña electoral de 1994. Dos años después fue encarcelado en Panamá, acusado de utilizar el sistema bancario para lavar dinero para el Cartel de Cali.
Los diarios The New York Times y The Miami Herald, y la revista británica The Economist, reportaron que Castrillón Henao había entregado dos cheques a la campaña del Partido Revolucionario Democrático, a través de Virzi. Pérez Balladares lo negó y amenazó con demandar a la revista. Luego tuvo que admitir que era cierto.
En enero de 1999, Virzi –en un encuentro informal con periodistas que cubrían un Consejo de Gabinete en Boquete– se exculpó a sí mismo diciendo: “¿Tú crees que por 50 mil dólares…? ¡Por favor! Para alguien será plata, pero para mí, que soy el hombre más rico del interior del país, 50 mil dólares no creo que sea ninguna…”.
Con el mexicano Villanueva, exgobernador de Quintana Roo, tuvo que admitir que la relación fue a más: hubo un vínculo comercial, dado que Virzi participó en un programa de “repoblación ganadera” con el estado de Quintana Roo, supuestamente para beneficiar a pequeños y medianos productores del área. Por un tiempo se desconoció el paradero de Villanueva. Las autoridades panameñas salieron, en más de una ocasión a negar que el prófugo se escondiera en el interior del país.
En 2008, Villanueva fue capturado en México y condenado a 36 años y 9 meses de prisión por narcotráfico. Dos años más tarde fue extraditado a Estados Unidos, donde en 2012 se declaró culpable de narcotráfico por lavar dinero del cartel de Juárez. Lo sentenciaron a 11 años de prisión.
EL DÚO INFLUYENTE
Cuando acabó el gobierno de Pérez Balladares, la vida pública de Virzi entró en una etapa apacible. En el año 2004 se asoció a Gabriel Gaby Btesh –hoy de 45 años de edad– para fundar Btesh & Virzi. Juntos han levantado una veintena de rascacielos de lujo. La mancuerna ha mantenido cercanía con los últimos inquilinos del Palacio de las Garzas (salvo el actual, que se sepa hasta ahora…).
El nombre de Btesh salió a relucir en la irregular titulación gratuita de un relleno marino en Punta Paitilla, a favor del florista César Segura, en el gobierno de Martinelli. También se le ha vinculado con concesiones directas para explotar tiendas en el duty free y para administrar los estacionamientos en el aeropuerto de Tocumen.
Igualmente, sacó ventaja de un fallo de la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia, que ordenó al Estado adjudicar a Btesh, de manera directa, un terreno de dominio público en Punta Pacífica.
El fallo, del 4 de mayo de 2010, tuvo como ponente a Alejandro Moncada Luna. No sería la única vez que una decisión de Moncada Luna favorecería al dúo Btesh–Virzi.
El 9 de febrero de 2011, concedió un amparo de garantías a favor del banco Universal –cuyo accionista principal es Pipo Virzi–, que mantenía un litigio con la empresa Petrolera Nacional, S.A., sobre una finca en David, Chiriquí. El banco recuperó la finca que en 2008 había sido adjudica a la petrolera por un juzgado.
LAS CUENTAS CAUTELADAS
Cuando en septiembre del año pasado el diario La Prensa informó que Moncada Luna adquirió dos apartamentos en Coco del Mar –valorados en $1.7 millón–, el entonces magistrado justificó el origen de esos fondos, argumentando que su “tío Pipo Virzi” le había prestado $700 mil. No se sabe cómo pretendía hacer frente a dicho préstamo, dado que en la declaración de bienes patrimoniales que entregó en diciembre de 2010 informó que sus únicas pertenencias eran una camioneta Toyota del año 2005 y un reloj de oro Rolex.
Nada más. No declaró cuentas bancarias, herencias, acciones u otras fuentes de ingresos.
Le tocó a Virzi ir a declarar donde el diputado Pedro Miguel González, quien actuó como fiscal del proceso judicial seguido a Moncada Luna. El 5 diciembre de 2014, llegó a las oficinas de González en la Asamblea, escoltado por Ricardo Ricky Calvo Latorraca, un comerciante que le acompaña frecuentemente desde su época de vicepresidente y que alguna vez fue con Martinelli en sus viajes no oficiales. Calvo es, además, compadre de Moncada Luna, a quien muchas veces hospedó en su casa en Buenaventura.
En su comparecencia, Virzi le contó al fiscal González que no había prestado $700 mil a Moncada Luna, sino mucho más. Exactamente, $1.8 millón. Sobre el proceso seguido al entonces magistrado le dijo a los periodistas que se trataba de una “chambonada”. También que había prestado plata “hasta a Martín Torrijos y Ricardo Martinelli”.
El 5 de marzo pasado, Moncada Luna fue condenado a 60 meses de prisión por enriquecimiento injustificado y falsedad de documentos públicos. Se le envió a El Renacer y se ordenó la devolución de los dos apartamentos de Coco del Mar. Como parte de la investigación, se cautelaron $3 millones repartidos en 14 cuentas bancarias ligadas a Moncada Luna.
La cautelación se mantiene y ahora el fiscal contra la delincuencia organizada, Nahaniel Murgas, investiga a Virzi y a la esposa de Moncada Luna, María del Pilar Fernández –exfuncionaria del despacho de la ex primera dama Marta de Martinelli– por los mismos delitos que se le imputaron al exmagistrado.