DAVID, Panamá. (ACAN-EFE).– La fiscal superior de Chiriquí, Betzaida Pitti, entregó hoy, martes, a sus padres los restos óseos de la joven holandesa Lisanne Froon, desaparecida en una montaña de esa provincia del occidente panameño en abril pasado junto a su amiga Kris Kremers, de la misma nacionalidad.
Pitti informó a los periodistas que los restos (huesos de un pie, un fémur y una tibia) de Lisanne fueron entregados a través de una agencia funeraria a petición de los padres de la joven porque “están muy afectados”.
La fiscal explicó que la investigación por la desaparición y muerte de las jóvenes holandesas, Lisanne, de 22 años, y Kris, de 21 años, “continúa” y explicó que, tanto el informe de los dos médicos forenses y el de un antropólogo forense coinciden en que no hay rastros de una acción humana contra las jóvenes como una causal de su fallecimiento.
“No encontraron rastros de traumatismos de ninguna clase causados por acción humana ni tampoco de cortes o desmembramiento ni destazamiento de huesos”, detalló.
Recordó que un informe de la Autoridad Nacional del Ambiente documentó al inicio de la búsqueda de las desaparecidas que en el área del Parque Nacional Volcán Barú, en uno de cuyos senderos se perdió el rastro de las holandesas, habitan “ocho especies de víboras, panteras y tigres”.
Pitti señaló que ella subió hasta el lugar donde se encontraron los restos óseos por parte de los indígenas que habitan en esa zona llamada Alto Romero, a los que les pidió su colaboración con la búsqueda por ser conocedores del sector.
La fiscal comentó que los padres de Kris Kremers no han viajado a Panamá a solicitar los restos de su hija (una costilla y la pelvis) y que “cuando ellos lo dispongan” se les hará entrega de los mismos.
Las jóvenes fueron declaradas desaparecidas el pasado 2 de abril cuando un guía turístico de la localidad de Boquete, en Chiriquí, donde ambas se hospedaban, dio aviso a la Policía de que no habían regresado en la víspera a dormir.