En la novena Conferencia de los Estados Parte de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad se escuchó la voz de dos jóvenes panameños: María José Paiz Arias y Juan Manuel Dolande.
Paiz, protagonista de las obras teatrales de la Fundación Down Panamá, y Dolande, locutor conocido como Dj Juanpi, participan en la conferencia que se desarrolla del 14 al 16 de junio en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York.
Ambos tuvieron ayer la oportunidad de compartir sus mensajes de equidad entre las delegaciones invitadas al encuentro.
Primero lo hizo Majo, como apodan a Paiz, antes de la presentación del documental Es hora de enamorarse, historia entre bambalinas, basado en la obra de teatro inclusiva que protagonizó en 2014; mientras que Juanpi intervino más tarde, durante la sesión de los estados que integran la convención.
VOCES POR LA EQUIDAD E INCLUSIÓN
Superación y oportunidad. María José Paiz Arias y Juan Manuel Dolande (dj Juanpi) usaron los micrófonos de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para compartir sus testimonios y elevar sus mensajes.
“Aunque tengamos una discapacidad tenemos libertad. Tenemos una vida y tenemos sueños”, expresó Majo, como llaman todos a María José, momentos antes de la proyección de Es hora de enamorarse, historia entre bambalinas, del director Guido Bilbao y ganador del premio al mejor documental en el reciente Festival Internacional de Cine de Panamá.
Majo, una joven de 18 años con Síndrome de Down y una de las protagonistas de la película y de las obras de teatro de la Fundación Down Panamá, comentó que las personas con discapacidad tienen talento, pero el público lo desconoce y baja su expectativa: “Creen que las personas con discapacidad no podrán poner en escena una obra a nivel profesional. Hasta que ven la obra y ven de qué estamos hechos, lo que llevamos dentro, de todo lo que somos capaces de hacer”.
Con estas palabras hizo referencia a las dos obras teatrales que se han presentado a cargo de Down Panamá, con elencos integrados por personas con esta condición. La primera fue La cucarachita Mandinga, en 2014 (historia en la que se basa el documental Es hora de enamorarse, historia entre bambalinas), y en abril de año fue el turno de Sin tu cariño.
Paiz Arias continuó haciendo un llamado general: “Las personas con discapacidad podemos llegar lejos, pero necesitamos de una sociedad que esté abierta y nos apoye”.
Recordó que para lograr los objetivos en ambos proyectos teatrales, ella y sus compañeros artísticos hicieron un gran esfuerzo.
Durante la preparación para ambas obras ensayaron muchas horas, sin descanso, incluso los fines de semana.
“Yo tuve el papel protagónico y eso fue bastante difícil; necesitas muchos ensayos, aprenderte todas tus líneas de memoria, los bailes y las canciones”, compartió Majo, quien llevaba un vestido que fue diseñado por su amiga guatemalteca Isabela Springmuhl, que también presenta la condición de síndrome de Down.
De la experiencia artística también aprendieron sobre la importancia de la puntualidad, el compañerismo, seguir indicaciones, saber recibir críticas constructivas, despertar la creatividad y entender sobre las emociones para poderlas interpretar en el momento requerido. “Aprendimos a llevarnos todos bien, a convivir en un escenario y en muchas horas de práctica, aprendiendo los unos de los otros”.
Y aquellas personas que se involucraron en los proyectos descubrieron en sí mismos nuevas habilidades, comparte Majo.
“Si logramos cambiar la mirada que tiene la sociedad hacia nosotros, si logramos que sus ojos no se queden fijos en la discapacidad, sino en nuestras capacidades, tendremos una nueva sociedad, una que nos impulsa a conseguir nuestros sueños y que se impulsa a sí misma a alimentarse de la diversidad (...) Las personas con Síndrome de Down tenemos más capacidades que discapacidades. Desde Panamá para el mundo, el mensaje siempre es más fuerte si se escucha de nuestras propias voces”, resaltó.
Para que las personas con discapacidad tengan éxito es importante que cuenten con sus familias y que otras personas crean en ellos, acota Mirella Arias, productora de las obra de teatro de la Fundación Down Panamá y madre de Majo.
“La sociedad va aprendiendo poco, pero si las personas con discapacidad tienen el apoyo, ellos pondrán la perseverancia y el beneficio será para todos: población con discapacidad, familiares, profesionales y la sociedad”, agrega Arias, quien acompañó a Majo durante la exhibición.
EL TURNO DE JUANPI
Más tarde llegó el momento de Juanpi, cuando le correspondió exponer en la sesión ordinaria de la convención, como representante de la sociedad civil panameña. Sus primeras palabras fueron: “Hoy estoy aquí ante ustedes porque estoy seguro de que en todos los países del mundo existen historias de vida muy similares a la mía y quiero dejar esa semilla que busca lograr la igualdad y la equidad real para las personas con discapacidad en sus mentes y corazones”.
El joven de 21 años contó que su lucha por vivir empezó desde que nació y que tras superar varios paros cardíacos y respiratorios que le causaron una parálisis cerebral motora no ha sido fácil sobrellevar el día a día.
No obstante, “si estoy hoy aquí ante ustedes es porque he logrado vencer los obstáculos que he tenido hasta ahora; soy un ejemplo del ‘sí se puede”.Reiteró que las personas con discapacidad pueden contribuir con sus habilidades, conocimientos y talentos en el ámbito laboral. Los estudios demuestran que el rendimiento en el trabajo de las personas con discapacidad es igual, incluso mayor, que el de la población en general, resaltó.
Entonces, queda una interrogante: “¿De qué se está perdiendo la sociedad si las personas con discapacidad aún sufren tasas altas de desempleo?”
Cada vez que se ve a una persona con cualquier tipo de discapacidad haciendo trabajos cotidianos como el resto de las personas, no se trata de un milagro, sino de una persona que está dando el 100% de su esfuerzo por hacerlo y lograr lo que se propone, ilustró el locutor radial.
Es hora de acabar con la exclusión en la educación, transporte y recreación de las personas con discapacidad, reclamó durante la sesión que abordaba el tema “Implementación de la agenda 2030 de desarrollo para todas las personas con discapacidad: sin olvidar a nadie”.
“Es hora de lograr la tan anhelada inclusión para las personas con discapacidad porque sé que sí se puede”, sostuvo en representación de las más de 400 mil personas con discapacidad de Panamá.
La eliminación de la pobreza e inequidad de todas las personas con discapacidad, la discapacidad mental e intelectual, la accesibilidad a la información y a la tecnología y el desarrollo inclusivo fueron otros de los temas que se abordaron durante la novena sesión de la Conferencia de los Estados Parte de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
La delegación panameña
La delegación que representó a Panamá en la actividad en la ONU también contó con personal de la Secretaría Nacional de Discapacidad (Senadis), entidad que colaboró para que el documental Es hora de enamorarse, historia entre bambalinas se proyectara en la convención.
En el evento la Senadis divulgó su reciente campaña de sensibilización #SomosIguales, cuyo objetivo es crear una cultura de igualdad, respeto a los derechos humanos y terminar con la discriminación de las personas con discapacidad en Panamá, señaló Nélida Ortiz de Loiza, directora de la entidad.
Panamá también presentó ante el recinto de la ONU, como iniciativa de país, que el 3 de diciembre de este año, en conmemoración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, se promueva el lema “La familia, garante y promotora de una vida sana y de bienestar para las personas con discapacidad”.