El sistema bancario es el principal testigo de la ruta que ha tomado el dinero que facturó la empresa ecuatoriana Hidalgo & Hidalgo durante la administración de Ricardo Martinelli (2009-2014).
Los informes que maneja el Ministerio Público revelan el esquema del que se valía la compañía para transferir de una cuenta a otra los millonarios pagos que engrosaron sus finanzas, y que, a su vez, enriquecieron a empresarios panameños.
Hidalgo & Hidalgo era una compañía sin trayectoria en las contrataciones estatales, aunque en la era Martinelli consiguió renombre.
Primero se ocupó de parte de los trabajos del saneamiento de la bahía de Panamá, y más tarde se adjudicó un contrato por 155 millones de dólares para construir un imponente sistema de riego en el Valle de Tonosí, provincia de Los Santos.
Por este último proyecto recibió desembolsos que sumaron 37.4 millones de dólares, en pagos que van desde el año 2012 hasta el 29 de mayo de 2014.
Veinticinco días después de la derrota del entonces gobernante Cambio Democrático se hizo el último pago a su favor, pero de los trabajos que debió hacer Hidalgo & Hidalgo no quedó nada tangible; excepto dinero en sus cuentas.
Su buena fortuna empezó en julio de 2012, cuando el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) emitió un primer cheque por 15 millones de dólares.
El dinero tomó por varios caminos. Inicialmente fue depositado en una cuenta local de Citibank, para luego ser transferido parcialmente a otras dos cuentas de ese mismo banco.
En 2013, Hidalgo & Hidalgo envió –a través de una transferencia electrónica– 4 millones de dólares a Citibank, Estados Unidos.
Luego, la compañía hizo un segundo desvío, esta vez por 1.6 millón de dólares, a una cuenta en el Korea Exchange Bank, en Seúl, capital de Corea del sur.
A raíz de ese primer desembolso de 15 millones de dólares se habían hecho dos operaciones que involucraron a bancos internacionales. Y en paralelo se iban perfeccionando actividades con entidades de capital panameño.
Ya en 2013, el MEF decidió hacer los desembolsos a través de lo que llaman “Gestiones de Cobros y Pagos por ACH”, es decir, transferencias directas a las cuentas bancarias del contratista.
Es así como en marzo de 2013 la empresa recibió 8.8 millones de dólares que van por la vía directa a otra cuenta que tenían en Citibank Panamá.
Cinco meses después de este desembolso, Hidalgo & Hidalgo transfirió 5 millones de dólares a una cuenta en el Banco Universal.
De acuerdo con la información que maneja la Fiscalía Tercera Anticorrupción, esa transferencia al Banco Universal sería a favor del empresario panameño Felipe Alejandro Pipo Virzi.
Además, Virzi recibió un cheque por 5 millones de dólares, y cinco días después consignó cheques, por más de 1 millón de dólares, en cuentas de Gabriel Gaby Btesh; del candidato a diputado por Cambio Democrático Porfirio Ellis y de Promotora de Desarrollo Los Andes, S.A., ligada al expresidente Ricardo Martinelli y a Riccardo Francolini, exdirectivo de la Caja de Ahorros.
La operación fue detectada por la fiscalía, que ha ordenado cautelar 40 cuentas vinculadas a Virzi.
LA ESTELA DE BANCO UNIVERSAL
La transacción en el Banco Universal tendría lógica financiera y operativa, de acuerdo con agentes del mercado, y considerando la vinculación de Virzi con esta entidad bancaria, lo que se traduce en facilidades para mover, a su antojo, el dinero en la entidad.
Virzi es el accionista mayoritario del banco y la directiva está controlada por su círculo más cercano.
José Isaac Virzi López, hermano de Pipo Virzi, es el presidente de la junta directiva de Banco Universal.
Su hija, Elvira María Virzi Vallarino, es la tesorera; Manuel Antonio Morales Diez, su yerno, el subsecretario; y José Guillermo Virzi Saint Malo, su sobrino, el subtesorero.
No es la primera vez que el banco, directa o indirectamente, está vinculado con inusuales procesos bajo investigación.
Los 12.2 millones de dólares que en 2013 se utilizaron para recapitalizar a la casa de valores Financial Pacific provenía de una cuenta de Banco Universal.
Se trató de una operación en la casa de valores, en la que supuestamente se abrió una cuenta secreta llamada High Spirit para “manipular el mercado de valores con las acciones de Petaquilla”, que era del expresidente Martinelli.
Cuando en septiembre del año pasado este diario informó que el entonces magistrado Alejandro Moncada Luna había adquirido dos apartamentos en Coco del Mar –valorados en 1.7 millón de dólares–, él justificó el origen de esos fondos, argumentando que su “tío Pipo Virzi” le había prestado 700 mil dólares.
Entre las cuentas bancarias halladas al exdirector del Programa de Ayuda Nacional Rafael Guardia Jaén se encontraron depósitos en el Banco Universal.
Ahora, la Fiscalía Tercera Anticorrupción rastrea los fondos de Hidalgo & Hidalgo que fueron transferidos a bancos de Estados Unidos y Corea. (ver infografía).
Virzi, en tanto, deberá comparecer mañana ante la fiscal Zuleyka Moore para que explique las consignaciones millonarias que hizo a cuentas de particulares vinculados al expresidente Martinelli.
BTESH, CALVO Y EXMINISTRO EN LA MIRA
La Fiscalía Tercera Anticorrupción giró órdenes de conducción a nombre de Gabriel Gaby Btesh y Ricardo Ricky Calvo Latorraca –ambos fuera del país–, como parte de las investigaciones que adelanta por el contrato del fallido sistema de riego de Tonosí.
Btesh deberá responder ante la fiscalía por los 360 mil dólares que recibió de una transferencia que efectuó el empresario y exvicepresidente Felipe Virzi, tras recibir dinero de la compañía Hidalgo & Hidalgo.
Calvo aparece como firmante de la sociedad Summer Venture, Inc., a la que Virzi endosó un cheque por 5 millones de dólares en una cuenta del Banco Universal, después de la firma del referido contrato.
En esa sociedad también aparecen Magdalena Latorraca Espósito de Calvo, y el propio Virzi.
Virzi, Btesh y Calvo son miembros del llamado círculo cero del exmandatario Ricardo Martinelli, y quienes han sido señalados en otros escándalos de la pasada administración.
A Btesh se le ha vinculado con concesiones directas para explotar tiendas en el duty free del aeropuerto de Tocumen y para administrar los estacionamientos de la terminal aérea.
Su nombre también salió a relucir en la irregular titulación gratuita de un relleno marino en Punta Paitilla, a favor del florista César Segura, en el gobierno de Martinelli.
Junto con Virzi, Btesh se ha convertido en uno de los poderosos del mundo inmobiliario. Ambos han levantado una veintena de torres en las áreas más exclusivas del país.
José María Castillo, uno de los abogados de Virzi, acudió ayer a las 8:00 a.m. a la fiscalía, en el edificio Avesa de Vía España, para revisar el expediente, y hora y media después salió del lugar.
El abogado evitó dar detalles sobre el caso, pero confirmó que Virzi asistirá mañana miércoles a declarar. Agregó, además, que se enteraron por los medios de comunicación de la orden de conducción de Virzi.
En todo momento, Castillo evitó mencionar el nombre de su defendido. “Es un delito mencionar el nombre de una persona que está en un proceso”, dijo cuando se le pidió su opinión sobre el caso.
La fiscalía también programa ordenar la conducción del exministro de Desarrollo Agropecuario (Mida) Óscar Osorio, quien firmó el contrato con Hidalgo & Hidalgo en 2012.
La empresa ecuatoriana cobraría 155 millones de dólares por esta fallida obra que estaría en Tonosí.
También está en la agenda pedir la comparecencia ante la fiscalía de una docena de personas, entre exfuncionarios del pasado gobierno y empresarios.
La fiscalía ordenó la conducción de Abdiel Atencio, quien recibió un cheque de Pipo Virzi por 20 mil dólares. Las autoridades buscan precisar si Atencio laboró en el Mida durante la vigencia del citado contrato.
Por este caso permanecen detenidos hasta el momento Juan Antonio Hurtado y Marco Albán Crespo, ejecutivos de la empresa ecuatoriana que recibió los pagos del Estado sin contar siquiera con el terreno para desarrollar el proyecto de riego.
La hoja de ruta de los primeros dos pagos a Hidalgo & Hidalgo, de 15 millones de dólares en 2012, y otros 8 millones de dólares a inicios de 2013, marcan el esquema que probablemente tomaron los otros 14.4 millones de dólares que se entregaron a una empresa que facturó 37.4 millones de dólares en tres años sin poner ni una sola piedra en el valle de Tonosí.
(Con información de Rubén Polanco)