Afloran las diferencias en las mesas de trabajo del Foro de la Sociedad Civil.
El diálogo sobre gobernabilidad tuvo un inicio accidentado, pues una facción de los delegados de Cuba se negó a sentarse a la mesa con el grupo al que tildan de “terrorista” y en el que participa el líder opositor cubano Guillermo Fariñas.
Fariñas, por su parte, defendió sus credenciales como miembro reconocido de la sociedad civil con una voz independiente, “aunque el Gobierno cubano nos mande a sus represores a golpearnos”.
El asunto llegó a tal punto, que un grupo de delegados panameños decidió retirarse, dijo Annette Planells, del Movimiento de Independientes.
Iván Saldaña, de la Alianza Ciudadana Pro Justicia, se quejó de que los cubanos “no han propuesto una sola idea (...) boicotearon el foro”.
El impasse se saldó en forma “imperfecta”, porque cada parte participó en mesas diferentes, dijo a este medio uno de los presentes, quien explicó que se hizo muy difícil avanzar y al final quedó el problema de conciliar las posiciones, porque no pueden salir dos sugerencias.
Así mismo, se repitieron miniprotestas relacionadas con supuestas exclusiones.
Los talleres de trabajo estaban en agenda para empezar a las 9:00 a.m. y tan pronto como media hora después miembros del “Comité de víctimas de la guarimba y el golpe continuado”, afines al Gobierno venezolano, denunciaban que no fueron acreditados y por tanto no tenían acceso a las mesas de trabajo.
Desiree Cabrera, una de las afectadas, tenía en la mano una carta mediante la cual –decía–, se les informó que fueron seleccionados para participar del Foro de la Sociedad Civil. Cabrera se quejó de que los han tenido 48 horas dando vueltas.
“Ya empezaron las mesas y no hemos podido entrar”, dijo. Según ella, intentan callarles, porque son las verdaderas víctimas de la violencia que se cobró la vida de 43 personas y de la que responsabilizan al opositor Leopoldo López.
Por su parte, Eunice Meneses, secretaria y coordinadora nacional de Organizaciones Negras Panameñas, se quejó de que el foro los ha dejado en la “invisibilidad”.
Rubén Castillo, coordinador del foro y miembro de la Red de Derechos Humanos, negó ambos señalamientos y afirmó que, por el contrario, no dejaron de lado a nadie. “Todo el que aparecía en la lista fue acreditado”, dijo.
Sobre lo dicho por Meneses, indicó que no tiene fundamento, porque las inquietudes de los afrodescendientes fueron canalizadas a través de la propia red que acoge a varias asociaciones de afrodescendientes, tema en el que tiene mucho interés, dado que él mismo es un afrodescendiente.