Con la tradicional misa de Domingo de Ramos en la Catedral Basílica Santa María la Antigua, el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, dio inicio este 24 de marzo a las celebraciones de Semana Santa.
Durante la homilía, invitó a los feligreses a reflexionar durante las celebraciones religiosas y a “mantenerse del lado de los necesitados”.
“Jesús sigue sufriendo cuando los hombres buscan en la violencia, en el terrorismo, en la guerra, la solución de los problemas”, acotó.
Dijo que Jesús sigue sufriendo cuando se critica a los hombres con descalificaciones injustas, como lo hicieron con Jesús aquellos líderes religiosos de Jerusalén. “Cristo sigue sufriendo la pasión cuando nos lavamos las manos como Pilato”.
“Cristo sigue sufriendo su pasión en todo aquel que sufre: en los enfermos, en los pobres, en los ancianos en soledad, en los marginados de la sociedad y en los migrantes. Ojalá no nos burlemos de ellos, como lo hicieron los discípulos de Jesús al estar clavado en la cruz. Y ante la realidad de la migración, quiero compartir la carta que esta semana nos envió el papa Francisco a los migrantes que pasan esa difícil selva del Darién”, añadió
Ulloa compartió el mensaje que el pasado 21 de marzo envió el papa Francisco: “No tengan miedo de mirar a los demás a los ojos porque no son un descarte, sino que también forman parte de la familia humana y de la familia de los hijos de Dios”, leyó Ulloa durante la celebración litúrgica.
Para los católicos, el Domingo de Ramos representa la entrada de Jesús a Jerusalén. Como es costumbre, los fieles suelen usar ramas de palma seca, esto según la biblia, se remonta a que de esa manera, las personas reconocieron a Jesús como hijo de Dios.
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