El entramado de Fifer y Esquivel

El entramado de Fifer y Esquivel


Rodrigo Esquivel Klein y Richard Fifer Carles han sostenido una estrecha relación, pero actualmente ni se miran a la cara en las audiencias que se celebran en el sistema penal acusatorio de Coclé, como parte de la investigación por la supuesta retención de cuotas de la Caja de Seguro Social (CSS) por parte de la empresa Petaquilla Gold.

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El 20 de noviembre de 2015 se celebró una audiencia, en la que se le imputaron cargos a Esquivel. Casi cinco meses después, es un testigo importante del Ministerio Público. El 4 de abril pasado, la juez de garantías Sandra Castillo avaló un “acuerdo de colaboración” pactado entre el fiscal sexto anticorrupción, Aurelio Vásquez, y el abogado de Esquivel, Roberto Moreno.

Marilyn Melgar, abogada de Fifer, protestó. Alegó que la fiscalía nunca ofreció a su cliente un tratamiento similar y objetó que se pactara un acuerdo con Esquivel, único responsable –según Melgar– de la supuesta retención de cuotas a la CSS.

VIEJAS DIFERENCIAS

En el año 2005, Fifer, exgobernador de la provincia de Coclé, se convirtió en presidente de Petaquilla Gold, subsidiaria de la transnacional Petaquilla Minerals. Desde entonces ha ocupado el cargo de manera intermitente.

Bajo su gestión, la minera desarrolló la exploración del oro en las tierras de Colón. Su abogada resalta que cuando la empresa estaba lista para exportar, en el año 2009, empezaron los problemas con el recién instalado gobierno de Ricardo Martinelli.

En julio de ese año, con Martinelli estrenando la banda presidencial, se dieron las primeras “presiones”, con el claro propósito de lograr que el exgobernador cediera la dirección de la empresa.

En un acta de la Notaría Quinta de Circuito, fechada el 15 de septiembre de 2009, se certifica la renuncia de todos los directores de Petaquilla Gold. Posteriormente, en una reunión celebrada el 13 de noviembre de ese año, se eligió una nueva directiva, con Rodrigo Esquivel Klein como presidente. También se escogió a un nuevo agente residente, que recayó en la firma Grimaldo y Tejeira. Además, entró

como director Raúl Ferrer, a quien la defensa de Fifer identifica como “amanuense” de Martinelli, al igual que a Esquivel, que ha negado estos señalamientos con el principal argumento de que milita en un partido político opositor al del expresidente.

Esquivel manejó Petaquilla Gold por cinco años, hasta agosto de 2014, coincidiendo con el fin de la administración Martinelli. Fifer lo reemplazó en septiembre de ese mismo año.

DEUDAS Y ELECCIONES

En el ocaso de la presidencia de Martinelli, Petaquilla Gold optó por vender un globo de terreno a Minera Panamá, S.A. (MPSA).

Era un “second amendment” [segunda enmienda] firmado con MPSA por la directiva en la que participaban Ferrer y Esquivel.

El precio de venta acordado fue de $60 millones. MPSA pagó $50 millones a Petaquilla Gold y quedó un saldo de $10 millones.

Según los documentos de aquel entonces, se acordó que parte del capital se utilizaría de la siguiente forma: $895 mil para cancelar liquidación de empleados y otros $194 mil para pagar las planillas de marzo y abril y la primera partida del décimo tercer mes. También se cancelarían $476 mil en cuotas atrasadas a la CSS.

Fifer acusa a Esquivel de incumplir dicho acuerdo y de utilizar el dinero para cancelar deudas millonarias que adquirió con los bancos.

En los documentos consta que en esa fecha, al menos cinco cuentas bancarias de Petaquilla Gold, en las que Esquivel y otros directivos eran firmantes, estaban sobregiradas y cerradas.

Esquivel reconoce que él y Fifer firmaron el acuerdo con MPSA, y que recibió los desembolsos de la transacción cinco meses más tarde de la fecha prevista, en julio de 2014.

“Esa demora de cinco meses en recibir los fondos del acuerdo, aunado a la paralización de la producción de oro por la falta de liquidez, significó que cuando se recibieron los fondos, los montos a cancelar eran mucho mayores a los establecidos en el acuerdo”, explicó Esquivel en un cuestionario que le envió La Prensa.

Según Esquivel, Fifer y su equipo de trabajo negociaron esas tablas de desembolso, que incluían, entre otros, los pagos para abonar a la deuda con las cuotas obrero– patronales de la CSS.

Con respecto a las cuentas bancarias que reflejaban un sobregiro, Esquivel admitió que Petaquilla Gold tenía préstamos para financiar capital de trabajo de la operación y compra de equipos. La compañía trabajó con diversos bancos de la localidad y –explicó– los comités de crédito de cada uno de ellos fueron los que decidieron otorgar o no los mismos.

“Este señor [Fifer] es especialista en ensombrecer y querer hacer ver como delictivos hechos normales que son propios de la actividad operativa de cualquier compañía”, respondió.

DEMANDA Y CUOTAS

En enero de 2015, dado el incumplimiento en el pago de las cuotas obrero-patronales, Euribiades Vernaza, abogado de la CSS, interpuso en Coclé una denuncia contra Fifer –por su condición de representante legal de Petaquilla Gold– debido a la supuesta retención de cuotas obrero–patronales por un monto de $3.2 millones.

Posteriormente, la CSS presentó una segunda denuncia, esta vez contra Panamá Desarrollo Infraestructuras, S.A., sociedad ligada a Petaquilla Gold, por la presunta retención de otros $3 millones en cuotas.

En febrero de ese año, la juez primera de Coclé, Ramo Civil, Omaira Macías Quezada, declaró en estado de quiebra a Petaquilla Gold.

La CSS reclama el pago de las cuotas de octubre, noviembre, diciembre de 2014 y enero de 2015, período en el que supuestamente se retuvo ilegalmente las cuotas. Con el retraso de más de tres cuotas, la CSS puede actuar judicialmente contra el deudor, según la norma.

La defensa de Fifer sostuvo que la denuncia no se justifica, ya que su cliente no tenía la clave para acceder al Sistema de Ingresos y Prestaciones Económicas de la CSS (SIPE) en el periodo en que supuestamente se dieron los hechos denunciados. La clave –según la abogada Melgar– la tenía Esquivel, no Fifer.

DEUDA DE CUOTAS

La deuda de cuotas de Petaquilla Gold con la CSS es de vieja data. El 13 de septiembre de 2013, Esquivel –a nombre de la minera– suscribió un arreglo de pago mediante el cual se comprometió a cancelar cuotas pendientes de enero a agosto de 2013.

Ante el incumplimiento de ese acuerdo, el juzgado ejecutor de la CSS en Coclé ordenó el 10 de abril de 2014 el embargo de la finca 20450 de Petaquilla Gold, por $3.2 millones.

El 25 de julio de 2014, Petaquilla Gold completó los pagos acordados en el acuerdo suscrito en septiembre de 2013. Pero, para entonces, ya debía las cuotas correspondientes de octubre de 2013 a junio de 2014.

Hubo un nuevo acuerdo de pago con la CSS. Esquivel realizó un abono de $346 mil y se comprometió a pagar $2.1 millones en 24 letras mensuales de $87 mil cada una.

Entonces el Juzgado Ejecutor levantó el embargo de la finca 20450. Fifer no entiende por qué la CSS quedó sin un bien de garantías para recuperar la deuda acumulada de la empresa.

Esquivel acusó a Fifer de no honrar los pagos acordados antes de salir de la empresa, en agosto de 2014. “En el momento que se deje de cumplir dicho acuerdo, se generan las responsabilidades penales y administrativas”, dijo Esquivel.

Los procesos para recuperar la deuda de Petaquilla Gold y la de Panamá Desarrollo Infraestructuras, S.A., fueron acumulados en un único expediente, que maneja el fiscal Vásquez.

Sobre los arreglos de pago, se llamó al exdirector de la Caja de Seguro Social Guillermo Sáez-Llorens, y no respondió. Mientras que el actual director, Estivenson Girón, dijo que estaba de viajes fuera del país y no podía responder preguntas sobre el tema de la supuesta evasión de cuotas.

TRAMA Y ACUSACIONES

Allegados a Fifer y su equipo legal sostienen que Esquivel se habría valido de ciertos vínculos para lograr los arreglos de pago con la CSS.

Recordaron que cuando Esquivel fue subdirector de la CSS en el gobierno de Mireya Moscoso (1999-2004), Girón, el actual director, era su subalterno.

Francisco Batista, un exauditor de Petaquilla, ahora es el jefe de auditoría de la CSS.

Maricruz Obaldía, coordinadora de las Instalaciones de Salud de la CSS, fue asistente de Esquivel en la empresa minera. Estas fuentes cercanas a Fifer no descartan que estos vínculos favorecieran a Esquivel. 

Esquivel replicó que no tiene amistad con Girón y que Batista y Obaldía trabajaron en Petaquilla Gold años antes de que él dirigiera la minera.

“Me parece injusto que Fifer quiera involucrar a personas diligentes y dedicadas, y que se vieron forzadas a salir de la empresa por la falta de pago de sus salarios”, destacó.

Girón confirmó que conoce a Esquivel, pero que su amistad ni los funcionarios que se mencionan influyeron en los arreglos de pago de Petaquilla Gold.

Con Esquivel como testigo, ahora la Fiscalía Sexta Anticorrupción podría pedir audiencia de acusación contra el exgobernador de Coclé, la próxima semana.

(Con información de Rosalía Simmons)

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