A Miki Rubin la tinta le corre por las venas. Creció en una familia con un negocio de impresión que paso a paso se fue transformando en una empresa referente en Panamá para la provisión de equipos de impresión.
Enfocado en que la serigrafía y la impresión, técnicas milenarias, ahora en la era digital dan un vuelco enorme y abre un mundo de posibilidades ante las necesidades actuales, emprendió su propio camino. Fundó de forma independiente, Imprimu, una plataforma tecnológica que ofrece impresión digital no solo en Panamá, sino que se conecta con proveedores en la región. “La impresión digital y el comercio electrónico están revolucionando la industria”, dijo. Luego de lograr fondos de financiamiento con un grupo holandés, que además le proporcionó un socio, Wouter Meeuwisse, surgió Impremu, una red de impresión bajo demanda y entrega en toda Latinoamérica con producción en más de 12 países.
Rubin indica que operan como un ‘Uber’ de la impresión, con un sistema en la nube que recibe órdenes de clientes, empresas y emprendedores, y pueden imprimir en cualquier país.
“Facilitamos tiempo, somos amigables con el medioambiente, ahorramos en logística, aranceles y recursos”. Más de $800 mil millones anuales mueve la industria de la impresión en el mundo, 10% en América Latina, que abarca libros, empaques para e-commerce, etiquetas, tarjetas, papelería, t-shirts, y cualquier productos personalizado.