Con la pandemia, algunas fábricas nacionales de cerveza artesanal cerraron, otras se las ingeniaron para seguir activas y comercializaron sus productos cuando se autorizó por los canales de delivery y el comercio electrónico.
Dos años después, se levantan. Se calcula que esta actividad representaba antes de 2020 el 1% de la producción total de cerveza del país. Una parte ínfima en contraste con los más de 109 millones de litros de cerveza industrial que se procesaron entre enero y mayo de este año según el Instituto Nacional de Estadística.
Las cerveceras artesanales conforman un sector emergente que abre oportunidades de exportación. Hasta mediados de 2021 eran 40 empresas.
En un recorrido por más de siete fábricas artesanales, sus gerentes y propietarios, trazan la ruta de la cerveza artesanal panameña.
Ale Icaza, propietaria de Boquete Brewing Company y presidenta de la Asociación Cervecera Artesanal de Panamá, indicó que para el cierre de 2021 se produjeron cerca de 1.5 millones de litros anuales de cerveza artesanal.
“Dentro de un mercado saturado, que no crece a la misma velocidad de la entrada de nuevos jugadores, toca reinventarse cada día para mantenerse relevante. Aparte ,tenemos todo el problema de la inflación y más recientemente la escasez de insumos”.
El conflicto bélico en Ucrania, uno de los principales productores y exportadores de malta, afecta los costos de la industria cervecera.
Pese a esto, los actores del sector apuestan a la reactivación y buscan marcar la diferencia con sus productos y esperan retomar proyectos individuales y en conjunto ante un aumento de la demanda y el ánimo de los consumidores a seguir apostando a la producción local de cerveza artesanal.
Boquete Brewing Company y Brew Stop apostaron por la reactivación y la expansión durante pandemia
Ale Icaza, presidenta de la Asociación Cervecera Artesanal de Panamá (ACAP), es también propietaria de Boquete Brewing Company una fábrica de cerveza artesanal en Boquete, provincia de Chiriquí, fundada en 2015.
Icaza señala que cuando tuvo la idea de tener esta empresa su objetivo era atraer a los turistas que visitaban el área chiricana para que degustaran los productos de su fábrica, ofrecer ‘tours’ para mostrar el proceso de fabricación y realizar eventos musicales de manera regular.
En la ciudad capital también abrieron un local de expendio llamado Brew Stop donde vendían productos de Boquete y de otras cervecerías locales y cervezas importadas.
Boquete Brewing Company fabrica cinco cervezas artesanales fijas (cervezas de foco) que están de venta en sus tiendas regularmente y además crea algunas cervezas de temporada en diferentes épocas en el año, como plan estratégico de producción.
¿Qué pasó en pandemia con esta fábrica de Boquete y el Brew Stop en la ciudad capital?
La propietaria de Boquete Brewing Company decidió junto con equipo de trabajo fusionar la empresa de la fábrica de Boquete con Brew Stop de la ciudad de Panamá “para ser más eficientes en costos y gastos”.
Icaza sostuvo que buscaron que con esta acción se desarrollara una economía en escala además de enfocar más la venta de sus productos para seguir teniendo mayor margen de ganancia.
“A pesar de la pandemia, nosotros sí apostamos por una reactivación y realizamos una expansión de nuestra fábrica en Boquete”, dijo Ale Icaza. Este proyecto buscó suplir la demanda directamente.
Icaza señaló que más que fabricar cervezas, uno de los ideales importantes del negocio es que los consumidores vivan una experiencia especial. Para ellos, es primordial que las personas reconozcan la marca y lo que representan en el mercado.
Cervecería Clandestina: recuperación lenta, pero con un pronóstico prometedor en ventas
La fábrica de la cervecería Clandestina de “tamaño mediano”, está ubicada en Panamá Pacífico en una galera grande, en la parte del fondo del recinto. A su vez, tienen un ‘tap room’ en planta baja y oficinas en un segundo piso. La empresa nació en 2017 como modelo de negocio para atender al cliente mayorista y no al detal, con botellas y barriles. Desde hace unos meses han incursionado en el empaque de latas y durante estos años, han fabricado mas de diez estilos de cerveza, así lo contó el gerente general, Johann Schauer.
En pandemia, esta cervecería tuvo gastos “sumamente altos” porque los supermercados o tiendas donde vendían sus productos no podían despachar bebidas alcohólicas durante varios meses. A su vez, debían asumir el costo de mantener un producto en proceso que no generó ingresos hasta que no se diera la apertura por restricciones y eliminaran la ley Seca impuestas por el gobierno en curso.
Admiten que este año la recuperación económica ha sido muy leve y lenta. Ha sido un año “atípico… para el comercio en general”, dijo Schauer. Pero sigue apostando con sus productos e innovaciones.
Cervecería Feroz: cuatro socios en la tormenta de la pandemia y la leyes estatales
La fábrica de la Cervecería Feroz ubicada en Clayton, Ciudad del Saber, comenzó a elaborar sus productos en mayo de 2019 pero en octubre de ese mismo año, abrió el local al público. Dentro del recinto, tienen un ‘tap room’ y seguido en la parte de atrás, está la planta donde se produce la magia cervecera. En la parte de afuera, las personas pueden tomar sus cervezas en un entorno natural al aire libre cerca del Canal de Panamá.
Sus cuatro socios: Antonio González Ruiz, quien es el maestro cervecero; Francisco González-Ruiz quien es el director creativo y de Branding; César Conto, el gerente General y, quien proyecta la fuerza femenina en la compañía es Melanie McCullough, del departamento de Finanzas y Comercial.
Estos cuatro fantásticos de la cerveza artesanal informan que durante la pandemia, el encierro y la ley Seca, lo primero que pensaron que debían tener un ‘stock’ de latas con cervezas para enviársela a los clientes, pero solo tenían una máquina pequeña para enlatar el líquido (proceso manual). Podían fabricar sus bebidas en su estructura de fermentadores y máquinas de cocción, pero el proceso del enlatado tuvo que ser manual un tiempo.
“Nosotros teníamos que hacerle llegar a la gente esa experiencia Feroz a sus casas”, cuenta Melanie McCullough, del departamento de Finanzas y Comercial. Durante el encierro y ley Seca, esta empresa creó una plataforma de E-commerce para las ventas y desarrollaron varias líneas gráficas de etiquetas para las latas, dijo Francisco González - Ruiz.
Para 2022, hubo un arrastre de gastos muy fuertes en los costos operativos de la distribución del enlatado en pandemia, pero “estamos mucho mejor” este año, dijo César Conto.
Istmo Brew Hub se reinventa durante la apertura post ley Seca
La primera cervecería artesanal de Panamá Istmo Brew Hub existe desde el año 2005 en la ciudad de Panamá. Está empresa tiene locales de expendio de cervezas en San Francisco, El Cangrejo y Condado del Rey. Su pequeña fábrica está ubicada en un local en Juan Díaz, cerca de la entrada del Corredor Sur de Llano Bonito.
“Durante la pandemia lo que nosotros decidimos, obviamente porque estaba la Ley Seca, fue cerrar y comenzar desde cero”, sostuvo Sabrina Izaguirre, gerente de Mercadeo de Istmo Brew Hub. Es decir, se reinventaron en todo el sentido de la palabra desde el ‘branding hasta la modificación del logo, a cada cerveza le hicieron un logo especial y recrearon el menú de sus locales para dar un nuevo aire “al nuevo istmo”, dijo.
Antes de la pandemia, esta fábrica producía 7 mil litros para sus distintos locales. Luego de la apertura y la eliminación de la Ley Seca impuesta por el gobierno estatal, Istmo Brew Hub fabrica la mitad; es decir, 3 mil litros para proteger los gastos de la empresa.
La gerente de Operaciones de Istmo Brew Hub, Elvia Ardines, señaló que a partir del reinició de actividades del sector de los bares en octubre de 2021, empezaron a expender barriles con cerveza a clientes comerciales en Casco Antiguo, ampliando su cartera.
La Rana Dorada está para quedarse muchos años más
Esta fábrica de cerveza artesanal está ubicada en la urbanización industrial de La Locería y tiene 12 años de existir. La Rana Dorada tiene sus propios locales ubicados en Casco Antiguo, San Francisco, Clayton, Condado del Rey, Brisas del Golf y Vía Argentina. Esta compañía no solo vende cerveza artesanal, sino que también fabrica sodas ‘seltzers’ y el ron Mandinga.
El gerente general, Hernán Justiniani, cuenta que en el 2020 cuando cayó la pandemia “nunca pensamos, para ser bien sincero, que íbamos a durar tanto tiempo encerrados”. Esta compañía decidió seguir pagándole a sus colaboradores a pesar que no podía ir nadie a trabajar por leyes estatales. Esto solo duró dos meses porque las medidas impuestas por el gobierno y la Ley Seca se extendieron por más tiempo y era imposible sostener el negocio de esa manera. De hecho, con profundo pesar hubo reducción de personal, lo que hizo mucho más difícil el trabajo en el proceso de creación de los productos, contó Justiniani.
Horarios reducidos para salidas por la crisis de salud, una ley Seca impuesta por el gobierno, locales cerrados que imposibilitaban la venta al consumidor directo, los supermercados y las tiendas no podían expender bebidas alcohólicas, La Rana Dorada se planteó hacer un plan B.
Justiniani señaló que la única manera de poder vender su productos luego que pasase la Ley Seca era por el método E-commerce, el cual tuvieron que implementar a su página web, ya existente. También, siguieron adelante con todas las plataformas de ‘delivery’ para poder llega a mas clientes. Esta solución no representaba ni un 5% de lo que realmente La Rana Dorada generaba con los locales abiertos, pero era una manera de seguir adelante, comentó el gerente general.
En 2021, no llegaban ni al 50% de ganancias y en lo que el Gobierno Nacional habilitó más horas de salida, esta compañía logró vivir la experiencia de poder servir una cerveza “siempre y cuando tuvieses un acompañante de comida”, dijo Justiniani.
Este año pese a que la economía aun está resentida por el impacto de la crisis sanitaria, los planes de crecimiento para La Rana Dorada continúan sin lugar a dudas manteniendo el foco en la expansión al interior del país.
Casa Bruja se mantuvo a pesar de la escasez de materia prima durante la crisis sanitaria
Esta fábrica, ahora también bar - restaurante fue fundada en 2013 por Jonathan Pragnell y Richard Fernández, está ubicada en el Parque Industrial de Costa del Este, en un espacio grande donde han colocado a un lado los tanques para fabricar sus cervezas artesanales. Tienen otro cuarto donde añejan cerveza en barriles de madera, un laboratorio pequeño y una barra para consumir dentro del local. A su vez, la parte de afuera se transforma en un ‘beer garden’ donde colocan mesas para que la gente vaya, se siente, consuma y deguste las bebidas y comidas en un ambiente abierto.
En pandemia, para abaratar costos se fueron todos a trabajar a las Naciones Unidas durante dos a tres meses y con ese empleo, pudieron mantener la cervecería a flote. Con esta acción redujeron volumen y producción para no ocasionar gastos a la compañía. Cuando regresaron, se enfocaron en actualizar la página web, crearon un E-commerce y con esto armaron paquetes de comida con cerveza incluida, una solución que el Gabinete estatal decretó para ayudar al rubro de restaurantes y bares con expendio de comida y bebidas alcohólicas.
Durante la apertura en 2020 inauguraron formalmente el ‘beer garden’. “La gente se sentía muy cómoda de estar afuera porque nosotros tenemos un montón de espacio. Lo que hicimos fue separar las mesas un montón”, señaló Jonathan Pragnell, cofundador.
En 2022, han retomado las exportaciones solo a Estados Unidos por ser una parte muy compleja. La empresa está retomando otros planes poco a poco por lo que está en el mundo como el alza del combustible y la guerra de Rusia contra Ucrania.
Panama Brewers Supply y Kraken Brewing Co., una mancuerna sobreviviente del ‘lockdown’ con cervezas radicales
Panama Brewers Supply, una tienda que expende insumos, materia prima y máquinas para elaborar cerveza artesanal, abrió en septiembre 2015 a raíz que habían muchas personas queriendo hacerlas en casa, pero les hacía falta insumos; es decir que, esta empresa encontró un nicho en esta población. En 2016, gracias a un Micro Brew Fest se dio a conocer aún más. En el camino, Juan Gabriel “JuanGa” Sánchez, fundador de la tienda Panamá Brewers Supply, conoció a Meir Cohen. Juntos fundaron la cervecería artesanal Kraken Brewing Co.
Esta cervecería no tiene una fábrica propia. Kraken Brewing Co. tiene unos pequeños tanques colocados en La Rana Dorada para elaborar algunas de sus cervezas y también, asisten a otras fábricas del mismo gremio, donde los ayudan a crear otras cervezas especiales o cervezas radicales, como les llama Cohen.
Esta cervecería mantiene una distribución de enlatados en diferentes comercios: Riba Smith, Felipe Motta y otros lugares. En barriles de metal, reparten a muchos bares y restaurantes de la ciudad de Panamá.
La empresa Panama Brewers Supply se propuso un plan estratégico para no perder productos alimenticios. El fundador Juan Gabriel “JuanGa” Sánchez señaló que lo primero que hizo fue idear un plan para exportar la malta ‘Viking Malt’ a otros países de la región.
Por otro lado, para Kraken Brewing Co. en pandemia, “fue el momento perfecto para meterle alma, vida y corazón” a la compañía, dijo Meir Cohen, cofundador.
“Nunca dejamos realmente morir la marca, al contrario, nos dio tiempo para revaluar y arreglar alguna que otra cosita de alguna receta actual”, dijo Sánchez.
Este 2022, la compañía Kraken Brewing Co. invirtió en unas barricas ‘exbourbon’ rellenas de cerveza, las cuales han descansado entre seis a ocho meses. Estas las venderán en un futuro en botellas de 700 militros.
Cervecería Central, no hay “complejidad” que los detenga en pandemia
La idea de crear la Cervecería Central existe desde el año 2014 cuando Carlos Silva Castrellón le plantea la idea a su vecino Joaquín Tresselt Cunther y a sus mejores amigos de infancia.
El local de la fábrica queda en la urbanización San Cristóbal, en la ciudad de Panamá, dentro de un local grande donde tienen los tanques fermentadores, los de cocción, la máquina etiquetadora, una embotelladora y varios barriles para guardar la cerveza artesanal.
Esta compañía tiene aparte de la fábrica un local propio tipo bar - restaurante desde 2018. Se llama Cervecería Central Taproom y está ubicado en San Francisco, ciudad de Panamá.
Esta cervecería distribuye sus productos tanto en barril como en botellas a restaurantes, bares y supermercados, respectivamente. Antes de la pandemia, “íbamos creciendo a buen ritmo, con mucho trabajo, con mucho esfuerzo, íbamos logrando incrementar el tamaño de la cervecería”, dijo.
En pandemia, se detuvo la planta de la fábrica, “pero no detenerla completamente sino continuar el mantenimiento”, dijo Silva Castrellón. En las horas de salida, los colaboradores que podían salir, irían a verificar que el proceso de fabricación de cervezas estuvieran en orden.
Cuando se levantó la Ley Seca, Cervecería Central ubicó la manera de vender sus productos a través de varios servicios de ‘delivery’. Inclusive, intentaron repartir a domicilio con los colaboradores de la compañía que tenían moto. Con estas acciones trabajaban al mínimo.
Silva Castrellón cuenta que muchos de sus clientes y/o empresas quebraron durante el cierre que implementó el Gobierno Nacional. Con este panorama, se dieron cuenta que debían reinventarse y mercadear sus productos de otra forma; y así fue, se han apoyado en su ‘tap room’ con promociones de comidas junto con sus cervezas.
Al pasar de los meses, las ganancias han ido de forma lenta. “Esta es una industria … difícil de llevar, en lo cual uno tiene que adaptarse”, dijo Silva Castrellón.
Pese a todos los contratiempos la comunidad cervecera artesanal en el país, continúa evolucionando sus productos para recuperar la actividad que tenían post pandemia. Las fábricas ahora se enfocan en crear nuevas recetas, explotar mejor sus marcas y líneas de cervezas, atraer a los cliente con diferentes menús incluyendo el producto artesanal, toques de bandas en los locales o implementando mejoras en los canales de comercialización que adoptaron en la crisis sanitaria como el e-commerce.
Esta industria está en pleno vuelo, retomando con fuerza su potencial. Muchas personas tanto nacionales como turistas se están adentrando al mundo de la cerveza artesanal y Panamá de por sí, es uno de los países con los mejores productos de esta índole en la región.