Hace años, cuando estudiaba mi segunda maestría en España decía un profesor que en esta era todo lo que pueda ser digital será digital; y vaya que tenía razón. Cuando pensamos en los NFT (non fungible token) quiero que pensemos en el nuevo super poder que tiene las marcas de consumo masivo y los artistas de todo el mundo para colaborar y generar lealtad.
La omnicanalidad en la que vivimos, saltando del mundo físico al virtual, el online-offline de nuestra vida diaria demanda que las marcas estén presentes en ambos mundos. Con propuestas innovadoras que permitan satisfacer nuestras necesidades y deseos como consumidores ya varias marcas se han adelantado. Marcas como GAP, Adidas y Nike han creado colecciones NFT que le permiten al consumidor acceder a piezas físicas únicas con distintos niveles de colección. Esto no solo les ha permitido a las marcas generar ingresos adicionales sino también incrementar la lealtad a sus marcas y atraer nuevos clientes, ya que con elementos de gamificación muchos clientes juegan y compran también para coleccionarlas, y por qué no para revenderlas después con ganancias.
El valor actual de la industria de NFT se estima en $13 mil millones, $80 mil millones en 2025 y $350 mil millones para el 2030. Se abre un mundo de posibilidades para los artistas y marcas de trabajar colecciones especiales, música y arte que puedan servir para vestir tu avatar, como inversión a futuro o hasta premiar la lealtad.
Hay un océano azul en esta industria. Veremos clientes cambiando de marcas y el surgimiento de nuevas como el famoso Bored Ape sirviendo a clientes con estrategias innovadoras que ya hasta tiene su propia hamburguesa en el mundo físico en Long Beach California.