9 mitos del embarazo adolescente

9 mitos del embarazo adolescente


1

Una adolescente está lista emocionalmente para ser madre.

Falso. La adolescencia es una época complicada, ya que es un período de transición entre la niñez y la adultez. Es un período de búsqueda de la identidad donde el/la adolescente tiene muchas preocupaciones en mente. Involucra cambios físicos, hormonales y emocionales. Un embarazo durante esta etapa implica un alto en varios aspectos de la vida diaria de una/un joven: tener que dejar sus estudios, asumir responsabilidades, proveer para su bebé, todo esto puede llevar a que la adolescente no esté disponible emocionalmente para su bebé, afectando el apego y la relación que se debe construir.

 

2

Una adolescente que recién ha llegado a la pubertad no puede quedar embarazada.

Falso. A partir del primer período menstrual de la mujer, ella puede quedar embarazada. Cuando una mujer tiene su primer período menstrual  ella es tan fértil como en los años que le siguen y las probabilidades de quedar embarazada, durante los períodos fértiles de su ciclo menstrual, son prácticamente las mismas. Si una adolescente tiene relaciones en este tiempo fértil sin usar protección anticonceptiva eficaz y si las condiciones de su cuerpo son favorables para la concepción, se producirá un embarazo sin importar su edad o experiencia. Es decir, desde la primera relación sexual después de la menstruación una adolescente puede quedar embarazada sin ningún inconveniente.

3

La adolescente tuvo relaciones sexuales sin protección por decisión propia.

Cierto y falso. En muchos casos el embarazo adolescente se da por falta de información. Muchas veces, los adolescentes no conocen los métodos anticonceptivos; por ende, utilizan métodos poco seguros. Hay una falta de comunicación de los padres y una falta en la enseñanza de medir los riesgos al tener relaciones sexuales tan jóvenes. Así también es importante destacar que puede existir un componente inconsciente en el embarazo adolecente. Puede existir un deseo interno de cuidar a alguien, de tener su propia familia o de repetir la historia familiar debido a experiencias que están grabadas en la mente.

4

Es mejor que el bebé sea criado por otro familiar que por la madre adolescente.

Falso. Un bebé necesita el contacto con su madre. Es normal que la adolescente sienta miedo o ansiedad de cuidar correctamente a su bebé, pero el/ella la necesitan. La familia de la adolescente debe involucrarse ayudando a esta con el cuidado del bebé, conteniéndole su ansiedad para que la mamá pueda estar más tranquila. Cuando los familiares ofrecen apoyo, la adolescente puede sentirse más calmada, por ende la relación mamá-bebé será mejor. La madre debe estar presente en la vida de su hijo/a, el/la bebé necesita contacto con la persona que él conoce, con la voz que escuchó durante su período de gestación, él/ella la necesitan. No significa que porque sea adolescente no será buena mamá. Todo bebé necesita ser cuidado.

5

El padre debe ser excluido, ya que no somos pareja o es también muy joven para cuidar al bebé.

Falso. El rol del padre es importante en la crianza de los hijos. Así sea que la pareja decide no estar junta, es importante que el padre se involucre en la vida del bebé. El apego con el padre es diferente al de la madre, creando otro tipo de relación necesaria para el desarrollo cognitivo y emocional de bebé. Los padres tienden a promover más el desarrollo de la motricidad gruesa. Así también existen casos en los que el padre no ha estado presente, pero el niño/a crece con una figura paterna, que es cumplida por otro hombre cercano a su vida.

6

Una adolescente embarazada disfruta de su etapa de gestación al igual que una mujer que ha planificado su embarazo.

Falso. La espera y llegada de un hijo/a es un acontecimiento maravilloso que produce una gran felicidad a los padres y familiares, sobre todo cuando este embarazo es deseado. Un embarazo no deseado puede generar  sentimientos de rechazo, temor e inseguridad que afecta la vida en todos los sentidos. Hay una constante preocupación de la madre de que si va a poder cuidar al bebé y ofrecerle una crianza positiva. Muchas veces las madres se sienten enojadas, ansiosas y asustadas por el futuro a venir. Todos estos sentimientos negativos que se viven durante el embarazo, generalmente, terminan por lesionar a quien menos lo merece: el bebé, ya que estos sentimientos son traspasados de la madre al bebé. 

7

El embarazo adolescente presenta más riesgos que un embarazo normal.

Cierto. El embarazo de una adolescente está considerado de alto riesgo. El cuerpo de una adolescente no se encuentra suficientemente maduro ni desarrollado para soportar la cantidad de cambios que produce un embarazo. Ellas presentan mayor posibilidad de padecer más toxemias, placenta previa e hipertensión. Investigaciones demuestran que existe un mayor porcentaje de partos prematuros y recién nacidos bajo de peso.

8

Interrumpir el acto sexual evita un embarazo.

Falso. Durante la relación sexual el hombre libera el líquido preeyaculatorio, el cual también contiene espermatozoides. La retirada prematura del pene no garantiza que no se va a dar un embarazo, ya que los espermatozoides del líquido preeyaculatorio pueden de igual manera fertilizar a un óvulo.

9

El embarazo de una adolecente no afecta su vida social.

Falso. El embarazo es un acontecimiento que cambia la vida de la familia. Si es un embarazo deseado, en el que tanto la madre como el padre esperan al bebé el cambio tiende a ser  positivo. Un embarazo no deseado puede producir un efecto contrario. Muchas veces, las adolescentes se ven obligadas a dejar sus estudios. Existe una presión social y un temor al “mal ejemplo” por parte de estos estudiantes. Esto intensifica el aislamiento y la marginación, afectando la autoestima de la joven embarazada. 

(La autora es psicóloga y  subcoordinadora del Programa de Facilitación de Apego Madre-Infante de la Fundación Relaciones Sanas).

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