En el sitio web del Ministerio Público, en su sección de estadísticas judiciales, podemos acceder a su informe de 2024 de los delitos contra la libertad e integridad sexual.
En este informe saqué varias conclusiones que me dejaron bastante asustado, lo suficiente para dedicarle este Frentiao a ese informe y a todas las víctimas.
Las comarcas indígenas, Emberá, Ngäbe-Buglé y Guna Yala registran el mayor incremento en el porcentaje de denuncias por delitos sexuales en toda la nación. Siendo la comarca Emberá la mayor: registró un incremento del 265% en los delitos contra la libertad e integridad sexual con respecto al 2023.

En total en el 2024 se registraron 2,657 denuncias por violación, lo cual da en promedio, poco más de 7 violaciones al día en Panamá. Si hacemos el mismo cálculo con las denuncias contra la libertad e integridad sexual a nivel nacional que son 6,636, nos daría un promedio de poco más de 18 denuncias de delitos sexuales cada día.
Incluyendo un incremento en ciertas denuncias como las de pornografía infantil, que aumentó en un 95% en el 2024. Según la licenciada Suky Yard, la gran mayoría de las denuncias corresponden a familiares y amigos conocidos de los niños y niñas.

En el 2022 el Ministerio de Salud aprobó un protocolo para la atención integral de la violencia sexual. Este indica que las víctimas pueden ser atendidas en todas las instalaciones de salud del país tanto públicas como privadas en cualquier horario.

Este protocolo indica que es importante que la persona sea llevada a urgencias médicas sin bañarse, cambiar de ropa, comer o beber. Esto puede quitar mucha de la evidencia que puede incriminar al perpetrador.
Debe ser llevada directamente a urgencias médicas y se le debe indicar al centro de salud sobre la situación. Esta deberá estar acompañada de un personal médico del mismo sexo que la víctima. Se tienen que crear condiciones para que el relato se realice solo una vez.
Los centros deben disponer del kit de profilaxis post exposición de violencia sexual de VIH e ITS. Estos son medicamentos que, después de la violación o delito sexual, se toman durante varios días y previenen que se contraiga VIH y otras infecciones de transmisión sexual. También deben tener los anticonceptivos de emergencia que se deben tomar lo más pronto posible, estos tienen una ventana de hasta 5 días, pero cada día que pasa puede hacerlos menos efectivo. También el protocolo contempla la interrupción del embarazo producto de una violación.
Es importante que todo esto ocurra en menos de 72 horas, o 3 días, pero siempre debe ser lo más pronto posible.
Y el personal de salud debe estar capacitado para llenar de manera correcta el formulario de sospecha de violencia sexual y que la atención sea realizada por un profesional del mismo sexo.

Deben darle una copia del formulario de sospecha de violencia para que se presente la denuncia en el Ministerio Público. La institución de salud debe contactar al Ministerio Público. Ambos serán garantes de custodiar las prendas de vestir y toda prueba útil como evidencia y posteriormente remitir el caso a la dirección médica y trabajo social.
Después de las 72 horas, se le tiene que dar seguimiento de la paciente en cuanto a citas médicas, exámenes de laboratorio y atención psicológica y psiquiátrica.
En caso tal de ser víctima o de conocer a alguien que se sospeche que pueda ser víctima de violencia sexual, dependiendo del caso, todas estas instituciones deben tener este protocolo:
Policía Nacional, Dirección de Investigación Judicial, Juez de Paz, Instalación Pública o privada de Salud, MIDES, MEDUCA, Ministerio de la Mujer, SENNIAF, SENADIS y juzgados de niñez y adolescencia.
Personalmente, este ha sido uno de los “Frentiao” más tristes que he tenido que investigar. Esta es nuestra actualidad, pero no tenemos que normalizarla como nuestra realidad. Cada número es una vida que no será la misma, hay muchas que ni siquiera llegan a ser un número y TENEMOS que hacer todo lo posible para bajar estos casos a como dé lugar.
Un abrazo, con una lágrima incluida, y nos vemos en el siguiente “Frentiao”.