Líderes mundiales anunciaron avances el viernes en garantizar la seguridad de los materiales nucleares buscados por terroristas y algunas naciones rebeldes, incluso mientras el presidente Barack Obama reconocía que la labor está lejos de haber sido concluida.
Al cerrar una cumbre de seguridad nuclear, el mandatario advirtió de una amenaza persistente y horrorosa: que los terroristas obtengan una bomba atómica.
Exhortó a sus colegas a no ser complacientes en torno al riesgo de una catástrofe, y dijo que un ataque así por parte del grupo extremista Estado Islámico u otro similar "cambiaría nuestro mundo".
"Soy el primero en reconocer la enorme cantidad de trabajo que falta por hacer", afirmó Obama, y agregó que la visión de desarme que planteó al comenzar su presidencia podría no realizarse durante el tiempo que le queda de vida. "Pero hemos comenzado".
Este año, las profundas preocupaciones sobre el terrorismo fueron el enfoque que predominó mientras los gobernantes hacían frente a la idea que el próximo atentado como los recientes en París y Bruselas pudiera involucrar un ataque con una bomba atómica o una sucia.
Con relación a los terroristas, Obama dijo: "No hay duda de que si estos locos llegan a poner las manos en una bomba nuclear ciertamente la utilizarían para matar a la mayor cantidad posible de personas inocentes".
Hasta ahora ningún terrorista ha obtenido un arma nuclear ni una bomba sucia, afirmó Obama, de lo cual dio crédito a los esfuerzos globales por mantener seguros los materiales atómicos.
Sin embargo, señaló que ello no se debe a que no lo hayan intentado: Al-Qaeda ha buscado obtenerlos, el EI ha utilizado armas químicas, y se halló que extremistas vinculados con los ataques en Bruselas y París espiaron a un alto funcionario belga especializado en el tema nuclear.
Durante la cumbre de dos días, las profundas preocupaciones en torno al terrorismo nuclear han atemperado otros indicios más positivos de unidad mundial para enfrentar la amenaza atómica en general.
Los integrantes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que alcanzaron un amplio acuerdo nuclear con Irán pusieron dicho trato como modelo para prevenir la proliferación de materiales atómicos, al entrevistarse en una reunión aparte a la cumbre con el fin de evaluar la implementación del acuerdo.
Latinoamérica y el Caribe ya están libres de uranio altamente enriquecido, indicó la Casa Blanca, al tiempo que elogió a Argentina por convertir sus reservas restantes a una forma de uranio menos peligrosa.
En el frente mundial, un acuerdo más sólido sobre seguridad nuclear finalmente está listo para entrar en vigor.
Amplía las protecciones para los materiales nucleares que estén en uso, almacenados o en transporte, al tiempo que implementa nuevos castigos penales en caso de que sean contrabandeados. Esos cambios fueron aprobados en 2005, pero han permanecido en estado latente a la espera de ser ratificados por un amplio grupo de países, algo que se alcanzó apenas en los últimos días