El presidente de Chile, Sebastián Piñera decretó "estado de emergencia" en Santiago la noche del viernes y puso a un militar al frente de la seguridad, tras una jornada de incendios, saqueos y choques con la Policía por el aumento del billete del Metro.
"He decretado estado de emergencia (...) y para estos efectos he designado al general de división Javier Iturriaga del Campo como jefe de la defensa nacional de acuerdo a lo establecido en nuestra legislación respecto del estado de emergencia", afirmó el mandatario, en un mensaje en el palacio de gobierno.
Horas antes, el edificio de la compañía eléctrica ENEL, de capitales italianos, se incendió en medio violentas protestas.
El fuego se inició en el sector de escaleras externas del edificio, ubicado en el centro de Santiago, y después se propagó a las oficinas superiores. Bomberos acudieron al lugar para intentar apagar las llamas.
El edificio corporativo de ENEL comenzó a arder por las escaleras de seguridad y las llamas alcanzaron luego a varios pisos superiores. Al cabo de una hora, los Bomberos informaron que "el incendio está en fase de control".
La compañía -cuestionada por el alza en las tarifas de electricidad y una fallida política de actualización de medidores- informó que cerca de las 22H00 (01H00 GMT) "un grupo de desconocidos atacó las dependencias del edificio" pero que logró evacuar a sus trabajadores, quienes resultaron ilesos.
Mientras que en los alrededores del edificio de ENEL, un supermercado fue saqueado, según mostraron imágenes de la televisión local. También fueron atacadas con bombas incendiarias varias estaciones del ferrocarril metropolitano.
Reclutadas a través de las redes sociales bajo la consigna #EvasionMasivaTodoElDia, miles de personas -mayoritariamente estudiantes- se concertaron durante toda esta semana para derribar las rejas de entrada a las estaciones, destruir los torniquetes y sobrepasar los controles de acceso Metro.
El jueves las protestas dejaron 133 detenidos tras acciones simultáneas en al menos cinco de las 164 estaciones del ferrocarril metropolitano, con daños calculados por la empresa estatal en entre 400 y 500 millones de pesos, equivalentes a unos 634,000 dólares.
Sustentado en el alza en el precio del petróleo, el dólar y la modernización del sistema, el valor del pasaje del Metro de Santiago en las horas punta -de la mañana y la tarde- quedó en 830 pesos (unos 1.17 dólares). Desde 2010 no se daba un alza en ese rango.
El incremento no afectó el valor de los pasajes para estudiantes y la tercera edad, pero se suma, sin embargo, al alza general de 20 pesos en las tarifas decretada en enero pasado.