El veterano jefe de Policía del área metropolitana de Phoenix, Joe Arpaio, fue acusado formalmente este martes 25 de octubre de desacato criminal a la corte por no obedecer la orden de un juez en un proceso por encasillamiento racial.
Los fiscales prometieron hace dos semanas que procesarían a Arpaio. Pero el acta acusatoria por delito menor no fue presentada oficialmente contra el funcionario de 84 años sino hasta que la jueza federal de distrito Susan Bolton la firmó.
Arpaio, quien busca en las elecciones del 8 de noviembre su séptima reelección, podría ser sentenciado a hasta seis meses de cárcel si es declarado culpable. Una condena por delito menor no prohibiría a Arpaio prestar servicio como jefe de policía.
Los cargos en su contra se desprenden de un proceso por encasillamiento racial que Arpaio perdió hace tres años, el cual se transformó en un caso de desacato a la corte después de que el jefe de policía fue acusado de desafiar una orden de la corte de 2011 para que dejara de realizar sus distintivas operaciones policiales contra la inmigración ilegal.
Arpaio admitió que violó la orden del juez federal de distrito Murray Snow, pero insiste en que su desobediencia no fue intencional.
Snow no estuvo de acuerdo en su argumentación y determinó que Arpaio continuó realizando los patrullajes a sabiendas de la violación porque creía que sus esfuerzos para aplicar las leyes de inmigración le ayudarían en su campaña de reelección de 2012.

