Khalid El Bakraoui, agrega la fiscalía, "era sospechoso de haber alquilado, utilizando la identidad falsa de Ibrahim Maaroufi, una vivienda en la calle Fort en Charleroi que habría servido de escondite al grupo terrorista implicado en los atentados de París y que fue allanado el 9 de diciembre de 2015".
El martes 22 de marzo se llevó a cabo un ataque suicida en la estación de metro Maalbeek en el corazón del barrio europeo de Bruselas. Una hora antes su hermano, Ibrahim, junto a otro kamikaze identificado el miércoles como Najim Laachraoui, se hizo estallar en el la antesala de salidas del aeropuerto internacional de Bruselas.
La policía busca a dos personas más que están fugadas y descubrió en un allanamiento el martes, luego de los atentados, 15 kg de explosivo de tipo TATP, 150 litros de acetona y 30 litros de agua oxigenada así como detonadores, una maleta repleta de clavos y tornillos y material destinado a confeccionar artefactos explosivos, según la fiscalía.
MINISITROS RENUNCIAN
El ministro del Interior de Bélgica, Jan Jambon, y el ministro de Justicia, Koen Geens, presentaron sus renuncias al primer ministro Charles Michel pero fueron rechazadas.
Michel cree que en el contexto actual eso no está permitido porque dos sospechosos de los ataques permanecen prófugos y el país sigue bajo el nivel de alerta 4, el máximo.
Los ministros decidieron renunciar después de que se revelara el expediente sobre el atacante del aeropuerto de Bruselas, Ibrahim El Bakraoui. El hombre fue condenado en Bélgica y puesto en libertad bajo fianza, la cual no cumplió. Posteriormente, El Bakraoui fue arrestado en Turquía en la frontera con Siria en 2015.
Como Bélgica no solicitó su extradición, El Bakraoui fue deportado a Holanda en el verano de 2015.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que su país informó a las autoridades belgas sobre la expulsión.