Mientras sus víctimas enviaban desgarradores mensajes de texto a sus seres queridos desde baños salpicados de sangre a donde muchos corrieron para ponerse a salvo, Omar Mateen al parecer recurrió a las redes sociales para medir el impacto que había generado su ataque al club Pulse en Orlando.
En momentos en que esta ciudad se prepara para sepultar a los primeros de 49 que murieron el domingo en el ataque a Pulse, un comité del Senado pidió al director general de Facebook, Mark Zuckerberg, apoyo para conocer el rastro de odio que Mateen dejó en el ciberespacio.
"Los verdaderos musulmanes nunca aceptarán los modos indecentes de Occidente", escribió Mateen, un musulmán estadounidense de 29 años, en al menos cinco cuentas en Facebook que al parecer estaban asociadas con él, según la carta del presidente de la Comisión de Seguridad Nacional del Senado, Ron Johnson. El senador republicano no dijo cómo tuvo conocimiento de los mensajes y sólo apuntó que se trataba de "información obtenida por mi personal".
La petición se conoce mientras el presidente Barack Obama se prepara para visitar Orlando.
De acuerdo con la carta del senador, en la madrugada del domingo, cuando mató a 49 personas, el asesino hizo búsquedas en internet utilizando las palabras "Pulse Orlando" y "balacera", y dijo en Facebook: "Estados Unidos y Rusia, dejen de bombardear al Estado Islámico", según el documento.
Como ya hizo en una llamada al teléfono de emergencias 911 durante la masacre, en Facebook Mateen también manifestó su lealtad al líder del grupo Estado Islámico y en su último mensaje advirtió: "En los próximos días verán ataques del Estados Islámico en Estados Unidos". También culpó a Estados Unidos de la muerte de "mujeres y niños inocentes".
La carta señala que Mateen escribió varias cosas en Facebook y realizó varias búsquedas, y que su actividad online ocurrió antes y durante el ataque.
La Comisión de Seguridad Interna del Senado envió una petición a Zuckerberg para que Facebook proporcione datos sobre la actividad online de Omar Mateen e informe al comité.
La carta que deja en claro el estado mental de Mateen en sus últimas horas de vida fue publicada coincidiendo con el inicio de la larga y triste sucesión de actos de recuerdo y funerales por las víctimas de la masacre y mientras el FBI solicitó ayuda al público para reconstruir los movimientos del asesino. La agencia investigadora está tratando además de establecer cuánto conocía la esposa de Mateen sobre sus planes para atacar la discoteca.
"Necesitamos su ayuda para desarrollar el retrato más completo sobre lo que hizo y porqué lo hizo", dijo el agente del FBI Ron Hopper en una conferencia de prensa.A pesar de que Mateen profesó lealtad a la milicia extremista, el gobierno de Obama ha manifestado que no ha visto evidencias que muestren que la masacre fuera dirigida por el grupo.
Un vocero del FBI no respondió de inmediato una llamada de The Associated Press solicitando comentarios y Facebook tampoco se manifestó al respecto.
La matanza indiscriminada de tres horas y terminó con la muerte de Mateen en un enfrentamiento con un equipo de armas y tácticas especiales (SWAT) de la policía. El FBI señaló que aún está recogiendo pruebas en el club Pulse y analizando datos de geolocalización del celular de Mateen para reconstruir sus actividades previas a la masacre, además de entrevistar a personas que mantuvieron cualquier tipo relación con él.
La noche del sábado 11 de junio, horas antes del ataque, Mateen visitó Disney Springs, un complejo al aire libre con restaurante, tienda y un complejo de entretenimiento en Walt Disney World, dijo a la AP un funcionario con conocimiento de la investigación que insistió en no ser identificado.