En un caso emblemático que refleja la incapacidad de México para ejercer el estado de derecho, las fuerzas de seguridad liberaron a un hijo del capo del cartel de drogas más infame del mundo, Joaquín El Chapo Guzmán, horas después de atraparlo bajo una lluvia de disparos.
El incidente ocurrió en Culiacán, la capital del occidental estado de Sinaloa.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana mexicano, Alfonso Durazo, dijo que la policía localizó a Ovidio Guzmán López en una casa.
Guzmán López supuestamente se hizo cargo de algunas de las operaciones criminales de su padre.
Sin embargo, las autoridades optaron por liberar a Guzmán López. Explicaron que querían proteger vidas tras ser superados por miembros del cartel, dijo Durazo, después de que los narcotraficantes causaron estragos en tiroteos en toda la ciudad.
El caso desgarró una vieja herida para México, donde El Chapo escapó dos veces de prisión antes de ser recapturado y finalmente extraditado y condenado en Estados Unidos.
Llega al final de una semana cuando más de una docena de policías fueron asesinados en el estado occidental de Michoacán y al menos 15 personas más fueron asesinadas en un tiroteo con los militares en el estado sureño de Guerrero.
El jueves, miembros del cartel convirtieron a Culiacán en una zona de guerra, con tanques caseros repletos de ametralladoras que retumbaron en las calles, deteniendo el tráfico y disparando reiteradamente.
La ciudad estaba llena de vehículos en llamas mientras los residentes publicaban videos en Twitter de tiroteos y caos, con columnas de humo negro que se elevaban sobre los edificios.
México ha librado una guerra de décadas contra las bandas de narcotraficantes, en parte porque sirve como un conector entre las naciones productoras de cocaína en América del Sur y los consumidores en Estados Unidos.
La victoria aplastante del presidente Andrés Manuel López Obrador en las elecciones del año pasado fue impulsada, en parte, por su promesa de restaurar la seguridad. Sin embargo, los homicidios están a un paso de superar el récord del año pasado, según los datos hasta agosto, al elevarse 3.3% a más de 23 mil muertes.
PRESIDENTE DEFIENDE LIBERACIÓN
El presidente López Obrador presidió su habitual conferencia de prensa desde Oaxaca frente a un país consternado por la ola de violencia en Culiacán a manos del crimen organizado.
El presidente respaldó las medidas tomadas por las fuerzas de seguridad, incluida la liberación de un hijo de “El Chapo” que estaba acordonado por autoridades.
Por último, calificó las críticas a la estrategia de seguridad de su gobierno como un complot en su contra por parte de sus opositores y la prensa conservadora.
Conferencia de prensa matutina, desde Oaxaca, Oaxaca. https://t.co/62dMAtABGN
