El poderoso Dorian azotó el norte de las Bahamas el domingo con lluvias torrenciales y vientos cercanos a los 300 km/h, un huracán de una potencia sin precedentes en la historia de este archipiélago ubicado entre Florida, Cuba y Haití.
El huracán de categoría 5, calificado de "catastrófico" por el estadounidense Centro Nacional de Huracanes (NHC), tocó tierra al mediodía en el cayo Elbow de las islas Ábaco, en el noroeste de las Bahamas, un archipiélago formado por 700 islas, islotes y cayos.
El primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis, afirmó este domingo 1 de septiembre que su país se enfrenta, con la llegada de Dorian, a un huracán “nunca visto” en la historia del archipiélago.
“Nos enfrentamos a un huracán (...) como no habíamos visto nunca en la historia de las Bahamas”, dijo en una conferencia de prensa, en la que rompió a llorar. “Probablemente sea el día más triste de mi vida”, agregó, citado por el diario Nassau Guardian.