El presidente Barack Obama logró que los afroestadounidenses lo apoyaran de manera histórica las dos veces que se postuló a la Casa Blanca, pero ahora le preocupa que el voto de los afroamericanos "no es tan sólido como necesita ser" en favor de Hillary Clinton.
Obama y Clinton están efectuando viajes de campaña a zonas metropolitanas de estados reñidos con cantidades significativas de afroamericanos, y en los medios con audiencia afroestadounidense puede vérseles una y otra vez. Su mensaje coincide: Clinton luchará por la comunidad afroamericana, mientras que el candidato republicano Donald Trump atrasaría el reloj de los votantes que contribuyeron a los triunfos holgados de Obama.
"Necesito que todos entiendan que todo lo que hemos hecho depende de que yo pueda pasar la batuta a alguien que cree en las mismas cosas que yo creo", dijo Obama al anfitrión radiofónico Tom Joyner —cuyo programa se retransmite a nivel nacional— en una entrevista difundida el miércoles.
Obama dijo que la votación anticipada ha aumentado entre los hispanos, pero no entre los afros. Advirtió que Trump destruiría todo lo que él ha hecho, e incluso desbarataría el jardín de vegetales de la primera dama Michelle Obama en la Casa Blanca. "¿Creen que estoy bromeando?", preguntó.
Horas después, recordó a la audiencia entusiasta en Chapel Hill, Carolina del Norte, que los republicanos en el estado trataron de dificultar la votación al aprobar cambios electorales drásticos, pero una corte federal anuló la ley porque "se enfocaba en los votantes afroamericanos con precisión quirúrgica".
Así que "ahora es más fácil votar que nunca" en Carolina del Norte, dijo Obama. "¿Cuál es nuestra excusa?".
Un análisis de The Associated Press de información sobre votación anticipada en Carolina del Norte indica que en lo que va del período para poder votar antes del día de los comicios, los afroamericanos han emitido 111 mil papeletas menos que en este momento hace cuatro años, cuando Obama perdió el estado por una diferencia de unos 92 mil sufragios.
Los asistentes de Clinton hacen notar que los funcionarios republicanos de ese estado redujeron los centros electorales durante la primera semana de votación anticipada, y dicen que pueden ponerse al día con la diferencia para el 8 de noviembre, ahora que ya hay más centros de votación abiertos.
La porción de electores afroestadounidenses han solicitado papeletas para votar anticipadamente también ha bajado unos cuantos puntos porcentuales en Florida y Ohio, aunque la campaña de Clinton tiene una fuerte respuesta de votación anticipada en condados urbanos claves con grandes cantidades de afros y latinos.
De todas formas, para ser precisos, Clinton ganará el voto negro por un gran margen de diferencia, de la misma manera que lo han logrado Obama y una generación de candidatos presidenciales demócratas antes que él.
Durante las primarias, Clinton obtuvo más de 3 de cada cuatro votos negros. Y aun en el caso de que la elección se torne más reñida en los últimos días, ella todavía tiene más oportunidades que Trump de lograr la mayoría de 270 votos requerida por el Colegio Electoral.
Sin embargo, Clinton podría enfrentar problemas si Trump atrae una oleada de apoyo de los blancos. Eso haría que los márgenes de diferencia a favor de ella por parte de los afroestadounidenses sean especialmente cruciales en Florida, Michigan, Carolina del Norte, Ohio y Pennsilvania.
Entonces podría ser importante si los votantes negros forman el 15% del electorado en Ohio, como lo hicieron en 2012, o algo más cercano al 9%, cifra registrada en 2004, cuando el presidente republicano George W. Bush ganó el estado y obtuvo un segundo período.