Una flota de barcos iraníes que se dirigían a Yemen tuvieron que regresar al ser rastreados por los buques de guerra de Estados Unidos, informó Fox News.
Una flota de barcos iraníes que se dirigían a Yemen tuvieron que regresar al ser rastreados por los buques de guerra de Estados Unidos, informó Fox News.
Un convoy iraní de nueve buques, presuntamente cargados de armas con destino a los rebeldes hutíes de Yemen, se dio la vuelta el jueves después de haber sido seguido por buques de guerra estadounidenses estacionados en la zona para evitar el suministro de armas, informa la cadena televisiva, que citó fuentes del Pentágono.Según estas fuentes el convoy se encuentra al sur de Salalah, Omán y ahora se dirige al noreste en el Mar Arábigo rumbo a su puerto de salida.Por otro lado, los rebeldes chiíes en Yemen arreciaron el jueves su ofensiva en el sur del país, al parecer ignorando los gestos de apertura de Arabia Saudí a comienzos de esta semana, mientras aviones del reino siguieron bombardeando sus posiciones, informaron las autoridades.En un suceso inesperado, Arabia Saudí declaró el martes que ponía fin a los bombardeos de la coalición contra los rebeldes yemeníes conocidos como hutíes, una campaña que inició hace cuatro semanas para frenar el avance de los rebeldes y ayudar a regresar a la oficina al presidente Abed Rabbo Mansour Hadi, un aliado de Estados Unidos que huyó de Yemen.La operación "Tormenta Decisiva" está terminando y ahora está comenzando una nueva fase llamada "Restaurando la Esperanza", que está enfocada en la diplomacia y temas humanitarios y antiterroristas, informaron los saudíes esta semana.Sin embargo, horas después del anuncio, nuevos bombardeos alcanzaron a los rebeldes —que son respaldados por Irán— y sus aliados, indicando que la ofensiva respaldada por Estados Unidos se está deteniendo, aunque no por completo.A pesar de los nuevos ataques aéreos, el primer anuncio saudí indicaba una disposición a negociar.El bombardeo también siguió el jueves, dijeron funcionarios y testigos, mientras los hutíes enviaron refuerzos al sur, donde su objetivo primordial —la ciudad portuaria de Adén— sigue estando legos, gracias en parte a los bombardeos encabezados por los saudís.Mientras, líderes de Pakistán llegaron a Arabia Saudí para avanzar en las negociaciones de paz para Yemen.En la capital Islamabad, el vocero de la cancillería, Tasnim Aslam, dijo que el primer ministro, Nawaz Sharif y el jefe del ejército, el general Raheel Sharif, se reunirán con el rey Salman para discutir la crisis.Pakistán celebró la decisión del reino suní de frenar los ataques aéreos de la coalición que lidera sobre objetivos de los rebeldes chiíes en Yemen. Arabia Saudí y Pakistán son, además de dos naciones de mayoría suní, estrechos aliados.Islamabad apoyó los ataques aéreos de la coalición saudí pero rechazó enviar tropas, aviones o buques de guerra para unirse al grupo.El reino y países aliados en el Golfo Pérsico lanzaron los ataques el 26 de marzo para frenar el avance de los hutíes y unidades militares aliadas leales al derrocado presidente Alí Abdulá Salé.
Un convoy iraní de nueve buques, presuntamente cargados de armas con destino a los rebeldes hutíes de Yemen, se dio la vuelta el jueves después de haber sido seguido por buques de guerra estadounidenses estacionados en la zona para evitar el suministro de armas, informa la cadena televisiva, que citó fuentes del Pentágono.
Según estas fuentes el convoy se encuentra al sur de Salalah, Omán y ahora se dirige al noreste en el Mar Arábigo rumbo a su puerto de salida.
Por otro lado, los rebeldes chiíes en Yemen arreciaron el jueves su ofensiva en el sur del país, al parecer ignorando los gestos de apertura de Arabia Saudí a comienzos de esta semana, mientras aviones del reino siguieron bombardeando sus posiciones, informaron las autoridades.
En un suceso inesperado, Arabia Saudí declaró el martes que ponía fin a los bombardeos de la coalición contra los rebeldes yemeníes conocidos como hutíes, una campaña que inició hace cuatro semanas para frenar el avance de los rebeldes y ayudar a regresar a la oficina al presidente Abed Rabbo Mansour Hadi, un aliado de Estados Unidos que huyó de Yemen.
La operación "Tormenta Decisiva" está terminando y ahora está comenzando una nueva fase llamada "Restaurando la Esperanza", que está enfocada en la diplomacia y temas humanitarios y antiterroristas, informaron los saudíes esta semana.
Sin embargo, horas después del anuncio, nuevos bombardeos alcanzaron a los rebeldes —que son respaldados por Irán— y sus aliados, indicando que la ofensiva respaldada por Estados Unidos se está deteniendo, aunque no por completo.
A pesar de los nuevos ataques aéreos, el primer anuncio saudí indicaba una disposición a negociar.
El bombardeo también siguió el jueves, dijeron funcionarios y testigos, mientras los hutíes enviaron refuerzos al sur, donde su objetivo primordial —la ciudad portuaria de Adén— sigue estando legos, gracias en parte a los bombardeos encabezados por los saudís.Mientras, líderes de Pakistán llegaron a Arabia Saudí para avanzar en las negociaciones de paz para Yemen.
En la capital Islamabad, el vocero de la cancillería, Tasnim Aslam, dijo que el primer ministro, Nawaz Sharif y el jefe del ejército, el general Raheel Sharif, se reunirán con el rey Salman para discutir la crisis.Pakistán celebró la decisión del reino suní de frenar los ataques aéreos de la coalición que lidera sobre objetivos de los rebeldes chiíes en Yemen. Arabia Saudí y Pakistán son, además de dos naciones de mayoría suní, estrechos aliados.
Islamabad apoyó los ataques aéreos de la coalición saudí pero rechazó enviar tropas, aviones o buques de guerra para unirse al grupo.
El reino y países aliados en el Golfo Pérsico lanzaron los ataques el 26 de marzo para frenar el avance de los hutíes y unidades militares aliadas leales al derrocado presidente Alí Abdulá Salé.
OMS: Conflicto ha dejado más de mil muertos
El conflicto en el Yemen, donde una coalición militar árabe lucha contra el avance de los rebeldes hutíes, ha causado más de un millar de muertos, informó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según la institución, que reúne informaciones de todas las instalaciones sanitarias a las que llegan las vÍctimas, 1,080 personas han muerto y 4,350 han resultado heridas. De los fallecidos, 48 son niños, de los que además hay 143 heridos.
La escalada de los enfrentamientos en las últimas cuatro semanas ha empujado a todo el Yemen a una crisis humanitaria y ha forzado al éxodo interno a 150,000 de sus habitantes, dijo en una nota el coordinador humanitario de la ONU para el Yemen, Johannes Van Der Klaauw.
Para este coordinador, es urgente que se declaren treguas humanitarias para que los cooperantes puedan hacer llegar los suministros vitales a millones de civiles en las áreas afectadas.





