Las protestas de los “chalecos amarillos” contra el presidente Emmanuel Macron degeneraron este sábado 8 de diciembre en enfrentamientos con la policía en la ciudad de París, con coches y barricadas en llamas, y en escaramuzas en varias ciudades de provincias, a pesar de casi mil detenciones en toda Francia.
En París entraron en acción por primera vez en la historia de la ciudad los vehículos blindados de la gendarmería para apagar barricadas en la cuarta jornada de manifestaciones de los “chalecos amarillos”, llamados así por las prendas fluorescentes que visten. Se vivieron escenas de violencia urbana similares a las de hace una semana pero de menor alcance.
Esta ola de manifestaciones comenzó el 17 de noviembre en oposición a un aumento de los impuestos a los combustibles. Macron cedió anulando la medida, que formaba parte de un plan para combatir el cambio climático, y congeló los precios del gas y la electricidad durante los próximos meses.No bastó para aplacar la ira de los chalecos amarillos, un movimiento heterogéneo y sin líder, que ahora reclaman al gobierno que baje los impuestos y suba el salario mínimo y las jubilaciones.En la zona de los Campos Elíseos, los manifestantes intentaron prender fuego a la fachada de un centro comercial de lujo, quemaron coches y lanzaron proyectiles a las fuerzas de seguridad. En algunos lugares se elevaban humaredas negras.
La mayoría de comercios están cerrados y sus fachadas protegidas con tablas de madera.
Varios periodistas heridos en las protestas en París
Varios periodistas resultaron heridos en las manifestaciones de los “chalecos amarillos” en París hoy sábado, algunos por balas de caucho, según testimonios publicados en medios de comunicación o difundidos en redes sociales.
Dos fotógrafos del diario Le Parisien fueron alcanzados por disparos de flashball, que disparan pequeñas balas de caucho, en la avenida de los Campos Elíseos, uno en la nuca y otro en la rodilla, denunció el rotativo.
El primero fue trasladado a un hospital para ser examinado. En Twitter contó que un policía le disparó a quemarropa, antes de pedirle disculpas. “Estaba muy enfadado, me quité todas mis protecciones y fui a decirle que acababa de dispararme en la nuca a quemarropa... Creo que tuvo miedo de haberme matado porque caí al suelo durante unos segundos. Me dijo ‘lo siento, apuntaba a otra persona’”.
Un periodista de la agencia de prensa audio A2PRL, con una foto de su hematoma como prueba, también afirmó que un policía le disparó con esa misma arma, pese a que llevaba un brazalete que decía “prensa”.
El semanal Journal du Dimanche dijo por su parte que uno de sus fotógrafos “recibió dos golpes de un policía durante choques entre las fuerzas del orden y ‘chalecos amarillos’”. Uno de sus colegas contó que recibió porrazos.
El periodista en cuestión, que sufría una fractura en la mano, tuvo que ser operado, precisó el periódico, que anunció haber emitido una queja “oficial” y pidió “explicaciones” a la prefectura de policía de París.