Muchos brasileños se están anticipando ya a la posibilidad de buscar un nuevo gobierno después de dos días de denuncias de corrupción que han golpeado al presidente Michel Temer y que han producido un aluvión de llamados para que renuncie, a pesar de su intención desafiante de permanecer en el cargo.
La administración de Temer –que llegó al poder hace un año tras una batalla difícil por un juicio político que destituyó a la presidenta Dilma Rousseff– ha resistido ya varios escándalos, pero con la moneda y las acciones de Brasil sujetas a los vaivenes de la ansiedad sobre la nueva crisis política, pocos creen que pueda permanecer en el cargo después de los señalamientos más recientes contra el político de carrera, de 76 años de edad.
Documentos publicados este viernes 19 de mayo por el Supremo Tribunal Federal de Brasil revelaron que el principal fiscal de la nación está acusando a Temer de corrupción y obstrucción a la justicia.
Eso ocurrió un día después de que el influyente periódico O Globo publicara que el presidente había sido grabado en secreto aprobando presuntamente un pago de dinero a un exlegislador, que está en la cárcel por corrupción, a fin de mantenerlo callado.
Las acusaciones hechas por el fiscal general Rodrigo Janot representaron una escalada importante en las amenazas contra la presidencia de Temer, así como un acontecimiento extraordinario en una pesquisa anticorrupción de tres años que ha trastornado la política y prácticamente todos los demás ámbitos de la nación más grande de América Latina.
Y eso no es todo: según un acuerdo con la fiscalía –difundido como parte de varios documentos que el Supremo Tribunal Federal dio a conocer– el hombre que hizo la grabación de Temer agregó que pagó 1.5 millones de dólares en sobornos a Temer.
En un golpe político más contra Temer, a los llamados que piden su renuncia se unió el viernes O Globo, el periódico más grande del principal conglomerado de medios en Brasil y que hasta ahora había apoyado las reformas propuestas por Temer para estimular la economía.
En general, el grupo ejerce gran influencia entre los brasileños debido a sus telenovelas populares y su predominio entre los medios locales de comunicación masiva. “El presidente ha perdido las condiciones morales, éticas, políticas y administrativas para seguir gobernando Brasil”, dijo O Globo en un editorial.
La presentación formal de la evidencia contra Temer por parte del fiscal general agravó la ira pública provocada por el informe de O Globo del miércoles sobre la grabación secreta.