BEIJING, China. (EFE). -Un equipo de más de 20 mil militares, policías y bomberos busca hoy a contrarreloj y bajo la lluvia a los posibles supervivientes del grave sismo que azotó el domingo el suroeste de China y que ya ha causado 400 muertos y más de mil 800 heridos.
El fuerte terremoto, de 6.5 grados, golpeó el condado de Ludian, de más de 400 mil habitantes y ubicado en la provincia sureña de Yunnan, un área remota exclusivamente agrícola y con viviendas muy vulnerables a temblores, de vieja construcción y de madera.
Las autoridades han culpado de la elevada cifra de víctimas a la fragilidad de las viviendas, la densidad de población del área afectada y la poca profundidad del epicentro terremoto, lo que aumentó la posibilidad de desastres secundarios como corrimientos de tierra.
"La mayoría de casas no estaban preparadas para terremotos (...) y Ludian está reconocida por el Gobierno como una zona especialmente pobre, en cada kilómetro cuadrado de casas hay una media de 265 personas, el doble que la media provincial", indicó la Administración Sismológica de China en un comunicado.
Según los últimos datos publicados, el terremoto afectó a más de un millón de personas en la ciudad de Zhaotong -donde se ubica el condado de Ludian- y en la vecina urbe de Qujing. De ambas han sido evacuadas ya unas 230 mil personas que se han quedado sin hogar.
La prioridad de las autoridades ahora, destacó el presidente chino, Xi Jinping, es encontrar a quienes hayan quedado atrapados entre los escombros y poner a resguardo a los residentes de la zona afectada, ya que se teme que, en las próximas horas, se produzcan réplicas y más corrimientos de tierra.
El primer ministro, Li Keqiang, ha llegado a la zona para coordinar las tareas de rescate, en medio de las críticas al Gobierno por su falta de inversión en esa área de China.
Alrededor de 80 mil viviendas se derrumbaron y otras 124 mil se vieron seriamente dañadas, según los datos del Gobierno provincial, que intenta restablecer el transporte en algunas vías aún sepultadas por escombros.
De hecho, todavía no se ha podido llegar a algunas zonas alejadas, por lo que las autoridades han enviado seis helicópteros y dos aviones de carga para que exploren las rutas posibles y transporten materiales de auxilio como mantas o tiendas de campaña.
El Gobierno chino ha anunciado que destinará 600 millones de yuanes (97 millones de dólares) para las tareas de rescate, equipos médicos y todas las necesidades de los afectados, según un comunicado. La falta de caminos transitables ha llevado a que se vivan situaciones de caos en el epicentro del terremoto.