La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llamó este lunes 11 de noviembre a cesar la violencia en Bolivia y respetar la Constitución para solucionar la crisis que derivó en la renuncia de Evo Morales, luego de tres semanas de protestas contra su reelección en comicios señalados por irregularidades.
La CIDH, que sesiona en Quito, destacó en un comunicado la importancia de que la crisis política y social en ese país “sea resuelta con apego” a la Constitución y por los canales democráticos, para garantizar el pleno respeto al Estado de Derecho y a las garantías fundamentales de todas las personas.
La comisión, órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), expresó que “extiende un llamado a los actores políticos y sociales a cesar todo acto de violencia por parte de organizaciones o movimientos ciudadanos” en Bolivia.
Además, mostró su profunda preocupación por la “grave escalada de violencia” en el marco de la crisis, en cuyo contexto Morales renunció el domingo antes del final de su mandato presidencial que se extendía hasta el 22 de enero próximo.
“La Comisión condena todo acto de violencia y hace un llamado al Estado a garantizar el respeto a los derechos humanos de todas las personas sin distinción alguna de su ideología, pertenencia política o cargo”, agregó, e hizo especial énfasis en “que se respete el derecho a la vida, integridad y libertad personal, así como la libertad de expresión”.
La CIDH señaló que la situación en Bolivia se ha visto agravada por nuevos actos de violencia partidaria en la que se habrían registrado hostigamientos, saqueos, incendios de buses y edificios municipales.
“Asimismo, en las últimas horas se han registrado ataques y saqueos a residencias de personas privadas y de autoridades, incluyendo la del Presidente Morales”, indicó.
Morales, quien sostiene que es víctima de un golpe de Estado, todavía cuenta con mayoría en el Congreso que elegirá a su reemplazante provisorio.