El candidato opositor a la presidencia de Haití afirmó que si se lleva a cabo la segunda vuelta electoral el próximo fin de semana como está programado, será un revés para la frágil democracia del país.
Jude Celestin dijo que teme que habrá fraude electoral y una gran falta de transparencia por parte de las autoridades electorales, y que por eso boicoteará la segunda vuelta del 24 de enero en que debía competir contra el sucesor elegido por el presidente saliente.
Celestin declaró a The Associated Press que Haití está "avanzando hacia una selección, no una elección".
El candidato está haciendo caso omiso de los llamados de Estados Unidos y otros países de que haya una competencia real en las elecciones que están financiando.
La Organización de los Estados Americanos y las Naciones Unidas también apoyan la celebración de la votación este mes para que un nuevo presidente pueda tomar posesión del cargo antes del plazo fijado del 7 de febrero.
El ingeniero de 53 años dijo a la AP que cree que la comunidad internacional está "demasiado involucrada" en las elecciones haitianas.
Acusó a gobiernos foráneos de hipocresía porque hacen caso omiso a condiciones electorales en Haití que jamás tolerarían en sus propios países.
"Es como si tuvieran un tipo de democracia para ellos, y otro tipo de democracia para Haití", dijo Celestin. "Hay sólo un tipo de democracia. La democracia es la voz del pueblo, no debe ser distinta de un país a otro".
Los líderes católicos de Haití han lanzado una campaña para tratar de hallarle una solución al impasse.En las elecciones del 2010, Celestin parecía ser el sucesor seguro del entonces presidente René Preval, por lo que todos los demás candidatos lo criticaban.
En esa segunda vuelta electoral, sus rivales acusaron a Preval de manipular las urnas.
Celestin eventualmente fue eliminado de la contienda en medio de protestas callejeras, y de presión de Estados Unidos y de la OEA.
