El líder opositor Henrique Capriles desestimó el domingo la eventual demanda que podrían enfrentar él y otros dirigentes por supuesto fraude en la recolección de firmas a favor del referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, e insistió en que la consulta se dará este año.
"Las amenazas de Maduro no me quitan ni un segundo de sueño", afirmó Capriles en alusión al anuncio que realizó el presidente la víspera, quien indicó que demandará a los opositores que promueven el referendo por presentar un "paquete podrido" de firmas, e incurrir en un "fraude".
Luego de más de un mes de revisión, el Consejo Nacional Electoral consideró como válidas 1 millón 352 mil 52 firmas, pero invalidó otras 605 mil 727 por incumplir los requisitos y presentar fallas en los registros de los datos, problemas en la impresión dactilar, cédulas de identidad inexistentes, fallecimiento de los electores, inhabilitación de electores condenados y casos de menores de edad.
Entre los afectados por la medida de invalidación están varias decenas de diputados y dirigentes opositores, entre ellos Capriles, el principal promotor del referendo contra Maduro.
Durante una concentración con varios cientos de seguidores en un estadio del este de la capital, el ex candidato presidencial rechazó la invalidación de las rúbricas opositoras, e indicó que los argumentos que utilizó el CNE para declarar no válidas 605.727 firmas responden a un "invento".
La oposición convocó para el 16 de junio a movilizaciones en Caracas y otras ciudades para protestar por la invalidación de las rúbricas.
"Nicolás Maduro Moros va a ser revocado este año", afirmó Capriles en alusión a la declaración en la que el mandatario descartó que el referendo pueda darse en el 2016.
Maduro dijo el sábado, en un acto con seguidores, que sí los poderes electoral y judicial autorizan que la consulta se dé "en el mes de marzo del próximo año, iremos al referendo revocatorio y lo ganaremos", pero sostuvo que sí los poderes públicos determinan que no se reunieron los requisitos para dichos comicios, esa decisión debe ser respetada.
Para completar el proceso de validación, los más de 1.35 millón de electores que firmaron a favor del referendo deberán acudir entre el 20 y 24 de junio a los centros de votación que habilitará el Consejo en todo el país para ratificar su rúbrica.
Las firmas validadas por el Consejo superan en más de seis veces la cifra exigida por el organismo electoral (196 mil rúbricas) para activar una el proceso de referendo.
De superarse esta etapa la oposición deberá emprender la recolección de más de cuatro millones de firmas para lograr activar formalmente la consulta popular.
Maduro enfrenta este proceso en medio de una compleja crisis dominada por una desbordada inflación, severos problemas de escasez de alimentos y medicinas, y una recesión económica que amenaza con agravarse por la caída del precio del petróleo, la principal fuente de ingresos por exportaciones del país.
El gobierno asegura que la crisis es consecuencia de una "guerra económica" promovida por sectores opositores.
