El principal adversario del mandatario boliviano Evo Morales, Carlos Mesa, denunció este lunes un "fraude" y anunció que desconocerá los últimos resultados provisionales de las elecciones presidenciales que dan al jefe de Estado ganador en la primera vuelta.
"No vamos a reconocer esos resultados que son parte de un fraude consumado de manera vergonzosa y que está colocando a la sociedad boliviana en una situación de tensión innecesaria", sostuvo Mesa, en declaraciones a medios de Santa Cruz (este boliviano).
El recuento rápido de actas (TREP), reanudado este lunes tras casi 20 horas de parálisis, daba a Morales un 46.87% y al opositor Carlos Mesa el 36.73% con 95.30% de actas verificadas, otorgando al presidente izquierdista 10.14 puntos de ventaja, suficientes para evitar un balotaje.
El tribunal electoral, "ha volteado la elección y le ha dado 10 puntos de diferencia (a Morales), por ahora. Me imagino que le van a agrandar todavía más, consumando un fraude, consumando un robo electoral inaceptable", protestó Mesa.
Según la Constitución boliviana, el ganador en primera vuelta debe obtener el 50% más uno de los votos válidos o al menos 40% de los sufragios con una ventaja de 10 puntos sobre el segundo.
"El gobierno ha planteado una situación imposible y esta denuncia la hacemos también ante la comunidad internacional", señaló el expresidente boliviano entre 2003 y 2005.
Poco antes, una misión de observadores de la OEA expresó su "profunda preocupación y sorpresa por el cambio drástico y difícil de justificar en la tendencia de los resultados preliminares conocidos tras el cierre de las urnas" el domingo, y que estaban orientados hacia una segunda vuelta entre Morales y Mesa.